Caracas. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, advirtió este miércoles al Grupo de Lima de que tomará duras medidas diplomáticas si en 48 horas no rectifica su posición sobre Venezuela, en la víspera de asumir un nuevo mandato de seis años, cuya legitimidad no reconoce ese bloque.
“Se entregó a todos los gobiernos del ‘cartel’ de Lima una nota de protesta donde les exigimos una rectificación de sus posiciones sobre Venezuela en 48 horas o el gobierno tomará las más urgentes y crudas medidas diplomáticas”, sentenció Maduro en rueda de prensa.
Con el apoyo de Washington y la excepción de México, el Grupo de Lima emitió el pasado viernes una declaración en la que le pidió no tomar posesión el jueves y transferir el poder al Parlamento de mayoría opositora, mientras se convocan “elecciones democráticas”.
“Está en marcha un golpe de Estado ordenado desde Washington, ordenado desde el cartel de Lima contra el gobierno constitucional que presido, el pueblo venezolano sabrá responder cualquier acción”, aseguró.
El Grupo de Lima, integrado por 14 países, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos desconocieron la reelección de Maduro en los comicios del 20 de mayo, adelantados por la Asamblea Constituyente (oficialista) y boicoteados por la oposición, que los consideró un fraude.
Mientras que Maduro se posesionará con la presencia de sus aliados, los presidentes Miguel Díaz-Canel (Cuba), Evo Morales (Bolivia) y, posiblemente, Daniel Ortega (Nicaragua), la Organización de Estados Americanos (OEA) tendrá una sesión extraordinaria sobre Venezuela.
La UE llamó el martes a una nueva elección “libre y justa” y oficialmente se desconoce si enviará a algún representante a la ceremonia, prevista para las 10a. m. (8 a. m. en Costa Rica) en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y no ante el Congreso, único poder que no controla el oficialismo.
Al calificar de “inaceptable” la declaración del Grupo de Lima, Maduro fustigó en particular el punto en el que el bloque, al que acusa de seguir órdenes de Washington, tomó partido por Guyana en una disputa territorial con Venezuela.
En el documento, el Grupo de Lima -que integra Guyana- incluyó un punto que rechaza “cualquier provocación o despliegue militar que amenace la paz y la región” y pidió a Maduro que desista de “acciones que violen los derechos soberanos de sus vecinos”.
El Grupo se refería a la interceptación, el 22 de diciembre, de dos buques de exploración sísmica, contratados por la petrolera estadounidense ExxonMobil con permiso de Guyana, por parte de la Armada venezolana en la región del Esequibo, que se disputan Caracas y Georgetown.
Si los países del Grupo de Lima “no rectifican su posición sobre su pretendida posición de entregarle ese mar vía declaración pública a (...) Guyana, nosotros tomaremos las medidas más enérgicas que pueda tomar en diplomacia”, reiteró el gobernante.
Asimismo, avaló la decisión de la Asamblea Constituyente que ordenó el martes la apertura de una investigación por “traición a la patria” contra parlamentarios opositores que respaldaron esa declaración.
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, desestimó el miércoles esas amenazas e indicó: “Como no pueden rebatir que necesitamos un cambio... entonces atacan en lo personal, o en lo que saben hacer”.
Sobre la postura que asumió el Grupo de Lima en relación con el diferendo sobre el Esequibo, Guaidó admitió que fue una declaración “controversial” y recordó que la Asamblea Nacional ratificó la soberanía de Venezuela sobre la zona en reclamación.
Sobre el papel que cumplirá la Asamblea Nacional a partir del 10 de enero puntualizó que el Poder Legislativo asumirá la "representación del pueblo de Venezuela ante las instancias pertinentes multilaterales“ y tramitará de forma directa la ayuda humanitaria internacional.
¿Muerte del Parlamento?
Maduro no descartó que incluso la Constituyente pueda disolver al Congreso y convocar elecciones parlamentarias adelantadas (están previstas para el 2020). “Si la Constituyente, para enfrentar el golpe de Estado, la sedición y la ilegalidad de la asamblea burguesa decidiera en algún momento adelantar las elecciones al Parlamento: amén, iríamos todos a elecciones”, aseveró.
El pasado sábado, la Asamblea Nacional declaró a Maduro “usurpador”, se proclamó como único poder legítimo y anunció que impulsará un “gobierno de transición”.
Con el control institucional y militar, y una oposición fracturada, Maduro, heredero del líder socialista Hugo Chávez (1999-2013), asumirá un segundo mandato en medio de la peor crisis económica de la historia reciente del país petrolero.
“Me comprometo a realizar los cambios que hacen falta en Venezuela para poder hacer realidad los sueños de nuestro comandante (Chávez), para seguir avanzando en la prosperidad económica”, prometió este jueves.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía, que se redujo a la mitad durante su gobierno de Madur, se contraerá 5% en el 2019, y la hiperinflación alcanzará 10.000.000%.
La ONU calcula que 2,3 millones de venezolanos salieron desde el 2015 a raíz de la crisis, y estima que esa cifra subirá a 5,3 millones en el 2019.