Washington. Turquía acusó el vienes a “los más altos niveles del gobierno saudí”, pero no al rey Salmán, de haber encargado el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, muerto hace un mes en el consulado de Arabia Saudí en Estambul y cuyo cuerpo desmembrado habría sido disuelto en ácido.
“Sabemos que los perpetradores del crimen están entre los 18 sospechosos detenidos en Arabia Saudí. También sabemos que esos individuos vinieron (a Turquía) para llevar a cabo sus órdenes: maten a Khashoggi y váyanse”, escribió el presidente turco Recep Tayyip Erdogan en un artículo de opinión publicado en el diario estadounidense The Washington Post.
"Finalmente, sabemos que la orden de matar a Khashoggi vino de los niveles más altos del gobierno saudí", añadió.
No obstante, el mandatario exoneró al rey Salmán de cualquier responsabilidad en el crimen.
"Yo no creo ni por un solo segundo que el rey Salmán, el guardián de las santas mezquitas, ordenó el golpe contra Khashoggi", escribió Erdogan.
El asesinato del periodista saudí, crítico del régimen de Riad y colaborador del The Washington Post, manchó la imagen del reino suní, en particular la del príncipe heredero Mohamed bin Salmán, quien ejerce en realidad el poder.
Jamal Khashoggi fue asesinado el 2 de octubre en el consulado saudí en Estambul, donde fue a realizar un procedimiento administrativo para su matrimonio.
Un dirigente turco aseguró el viernes que el cuerpo de Khashoggi fue desmembrado para disolverlo en ácido, mientras que la prometida del periodista asesinado pidió a la comunidad internacional que juzgue a los culpables.
"Hemos visto ahora que no se conformaron con desmembrarlo, sino que se deshicieron de su cuerpo disolviéndolo", declaró Hürriyet Yasin Aktay, consejero del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, al periódico.
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"Los restos de Khashoggi deben ser encontrados y devueltos a su familia para que puedan enterrarlo como se merece lo más pronto posible", dijo el vocero del Departamento de Estado estadounidense, Robert Palladino, en una confenrencia de prensa el jueves en Washington.
La Fiscalía de Estambul afirmó a su vez que "la víctima fue desmembrada" y que "se deshicieron del cuerpo", en un comunicado publicado el miércoles en el que no dio más información.
Tras haber declarado en un principio que Khashoggi abandonó el consulado poco después de haber entrado para hacer trámites y luego señalar que murió durante una pelea, Riad terminó por reconocer que el crimen se trató de "una operación no autorizada".
AFP graphic on the diplomatic fallout over the fate of Saudi journalist Jamal Khashoggi
— AFP News Agency (@AFP) October 19, 2018
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"Pido a la comunidad internacional que adopte medidas reales, serias y concretas para desvelar la verdad y llevar a sus responsables ante la justicia", escribió Hatice Cengiz, la prometida turca de Khashoggi, en un artículo publicado en varios diarios extranjeros.
Esa demanda la dirigió luego expresamente al presidente estadounidense Donald Trump durante una ceremonia en homenaje a su prometido realizada en Washington.
"Hace exactamente un mes que perdimos a Jamal", dijo en un mensaje pregrabado. "Nada ha podido aliviar el dolor que sufrí tras esta atrocidad. Y la principal razón de ello es que su cuerpo sigue sin ser hallado", agregó.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, consideró el jueves que se necesitarán "varias semanas" antes de que su país disponga de pruebas suficientes para imponer sanciones a las personas implicadas en el asesinato.
Este viernes, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, cuyo país comparte con Arabia Saudí su hostilidad hacia el Irán chiita, señaló la importancia de la “estabilidad” del reino saudí, y calificó de “horrible” el asesinato de Khashoggi.
“Es muy importante para la estabilidad del mundo, para la región y para el mundo que Arabia Saudí permanezca estable”, dijo Netanyahu durante una visita a la ciudad búlgara de Varna, hablando por primera vez del caso.
.@jaketapper, @NickKristof, @jrezaian and other leading journalists read portions of Jamal Khashoggi's final @washingtonpost column. Retweet to help us demand justice. https://t.co/x5CLrJjb0d pic.twitter.com/qlBWNEb8ru
— Amnesty International USA (@amnestyusa) October 29, 2018
Amnistía Internacional (AI), por su parte, llamó este viernes a los Estados miembros de la ONU a "cesar su silencio ensordecedor ante Arabia Saudí" y les exhortó a vigilar la "crueldad" del reino tras el asesinato de Khashoggi.
"La espantosa muerte de Jamal Khashoggi mostró hasta dónde pueden ir las autoridades sauditas en su represión de cualquier oposición pacífica, una represión que no ha hecho más que aumentar desde que Mohamed bin Salmán se convirtió en príncipe heredero", añadió en un comunicado la directora de campañas de la oenegé en Oriente Medio, Samah Hadid.
En Londres, una calle junto a la embajada de Arabia Saudí fue rebautizada Khashoggi por activistas de AI este viernes a la 1:14 p. m., la hora en la que el periodista entró en el consulado de su país en Turquía donde fue asesinado hace un mes.
Los activistas cubrieron temporalmente un cartel de estacionamiento de Curzon Street, en el corazón de Londres, con una placa en la que se leía “Khashoggi Street” junto al logotipo de la organización.