París. El presidente francés, Emmanuel Macron, se ha comprometido a recortar los impuestos e impulsar el crecimiento de Francia.
Un año y medio después de que asumió el cargo, enfrenta protestas violentas por los aumentos en los impuestos, un alto costo de vida y políticas que, algunos dicen, favorecen a los ricos.
Los indicadores económicos del país no siempre coinciden con la percepción del público sobre cómo le está yendo a su país, pero ayudan a entender la molestia de la gente.
Este es un vistazo a los impuestos que se han convertido en el tema central de las manifestaciones de los “chalecos amarillos” .
CARGA FISCAL
Una de las principales quejas de los manifestantes franceses es que tienen que pagar muchos impuestos.Las estadísticas oficiales apoyan esa afirmación. Francia fue el país con más carga tributaria entre los países más ricos en el 2017, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Los ingresos fiscales del gobierno francés del año pasado alcanzaron el 46,2% del PIB anual.
El primer ministro, Edouard Philippe, reconoció que los impuestos “han aumentado progresivamente” desde el 2000 y que el gobierno de Macron quiere revertir esa tendencia.En concreto, los gastos de la seguridad social –que pagan por el generoso sistema de salud y las pensiones– son más altos en Francia que en cualquier otro país próspero.
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Como resultado, la tasa de pobreza de Francia está en niveles más bajos que en la mayoría de los países europeos.
Se prevé que los impuestos disminuyan este año luego de que el gobierno de Macron acordó realizar recortes. Sin embargo, los manifestantes se están quejando específicamente del impuesto sobre el combustible que Macron quería aumentar.
IMPUESTO SOBRE EL COMBUSTIBLE
Aprobado en el 2014, durante el mandato del predecesor de Macron, Francois Hollande, este impuesto forma parte de los planes del gobierno para desincentivar el uso de combustibles fósiles en Francia por medio de pequeños, pero constantes aumentos al tributo sobre el combustible.Los impuestos representan alrededor del 60% del precio de la gasolina en Francia.
Se tenía previsto que el nuevo incremento entrara en vigor el 1.° de enero. Pero ante las protestas, que en ocasiones se tornaron violentas, Macron decidió el miércoles rescindir el aumento en el tributo.
Los manifestantes dicen que el impuesto sobre el combustible perjudica a las personas de zonas rurales que dependen de sus vehículos para el trabajo y el transporte, en comparación con los habitantes de ciudades acaudaladas donde utilizan más el transporte público.
INGRESOS DE LA CLASE MEDIA
En respuesta a las protestas, el gobierno de Macron sostuvo que realmente ha reducido los impuestos para los franceses. Sin embargo, dichos recortes benefician más a la gente de la clase media con empleos, de acuerdo con el Instituto de Políticas Públicas.
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Las reducciones de impuestos de este año se enfocan en negocios, nóminas y viviendas. En un intento de difundir esta medida, cada salario de un empleado ahora debe tener una parte, escrita con letra grande, en la que se detalle cuánto dinero adicional recibió a causa de los recortes.
Aunque la mayoría de los empleados se beneficia de las reducciones, casi todos los jubilados franceses están en peores condiciones. Macron dijo que los pensionados deben “hacer un pequeño esfuerzo” para ayudar a los trabajadores.
PODER ADQUISITIVO
Muchos manifestantes franceses dicen que no pueden pagar sus recibos debido al mayor costo de vida.El poder adquisitivo de los franceses cayó profundamente luego de la crisis financiera mundial del 2008. Pero desde el 2014 ha estado creciendo, de acuerdo con la agencia de estadísticas Insee. Para este año se pronostica un pequeño aumento del 0,6%, en gran parte debido a las reducciones de impuestos.
Sin embargo, la cifra es un promedio que oculta la disparidad entre la sociedad.Las primeras reformas de Macron –como la reducción de impuestos sobre el patrimonio– que beneficiaron mayoritariamente a los ricos, es una cuestión mencionada a menudo por los manifestantes.
IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO
La decisión de reducir un impuesto especial sobre bienes por encima de los 1,3 millones de euros ($1,5 millones) tenía como fin atraer a los inversores extranjeros. Macron, sin embargo, fue apodado rápidamente por sus detractores como “el presidente de los ricos”.
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El portavoz del gobierno, Benjamin Griveaux, lamentó que los ricos a menudo deciden invertir fuera de Francia por los impuestos. “Queremos que el dinero regrese”, dijo.
El Instituto de Políticas Públicas indicó que las medidas presupuestarias de Francia para el 2018 y el 2019 benefician principalmente al 1% para la gente más rica del país debido a la reducción en el impuesto sobre el patrimonio.Agregó que el 20% más pobre de las familias verá una disminución en sus ingresos reales debido a que los precios de los servicios, como la energía, están subiendo