Moscú. La Justicia rusa acusó de “espionaje” al exmarine estadounidense Paul Whelan, detenido en Moscú la semana pasada, anunció este jueves su abogado.
“El tribunal ordenó su ingreso en prisión provisional”, paso previo al enjuiciamiento, indicó el abogado, Vladimir Jerebenkov, citado por la agencia pública Ria Novosti. El letrado precisó que apeló la medida y que pidió la puesta en libertad bajo fianza de su cliente.
Whelan, que niega los cargos, podría ser condenado a 20 años de cárcel si es declarado culpable.
El exmilitar, de 48 años, está “respondiendo de manera constructiva” y los investigadores lo están tratando de manera “humana y profesional”, afirmó Jerebenkov.
Whelan está detenido en la cárcel de Lefortovo, en Moscú, donde recibió el miércoles la visita del embajador estadounidense, Jon Huntsman.
El acusado trabaja como director de seguridad de la empresa estadounidense de componentes para automóviles BorgWarner.
El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) aseguró el lunes que lo detuvo por llevar a cabo “un acto de espionaje”.
Esta detención se produce en medio de una tensión diplomática entre Moscú y Washington, y numerosas acusaciones de países occidentales de espionaje contra el gobierno del presidente Vladimir Putin.