Londres. La primera ministra británica, Theresa May, atacó el viernes a los líderes de la UE calificando de inaceptable su rechazo al plan propuesto para el brexit y advirtió de que las negociaciones, que se iniciaron en marzo del año pasado y debían terminar en octubre, están “en un callejón sin salida”.
May se enfrentó a los, por ahora, socios europeos en la cumbre informal de miércoles y jueves: su plan para sacar a Reino Unido de la Unión Europea manteniendo una estrecha relación comercial, pero sin hacer grandes concesiones no funcionará, le respondieron.
Su intervención provocó la rápida reacción del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien dijo en un comunicado estar “convencido de que un compromiso, bueno para todos, aún es posible”.
"Estamos en un callejón sin salida", lamentó la dirigente británica en una declaración televisada desde Downing Street. "En este estadio, no es aceptable rechazar simplemente las propuestas de la otra parte sin una explicación detallada y sin contrapropuestas", afirmó.
May mantuvo que su “plan de Chequers”, presentado en junio, y que prevé mantener una relación económica estrecha con la creación de una zona de libre comercio para los bienes industriales y los productos agrícolas, seguía siendo “la mejor manera de proteger los empleos aquí (en Reino Unido) y en Europa, y de evitar una frontera física entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda”, como reclama igualmente Bruselas.
Los 27 miembros del Consejo mostraron su rechazo a la propuesta británica, considerada incompatible con la integridad del mercado único y el mantenimiento de las cuatro libertades de circulación (bienes, servicios, personas y capitales).
Theresa May exigió el viernes ser tratada “con respeto” por sus homólogos europeos y afirmó que Londres esperaba ahora que Bruselas proponga “una alternativa”. “Hasta entonces, no podemos progresar”, concluyó.
“Por el bien de las negociaciones y por respeto a los esfuerzos de la primera ministra Theresa May, hemos decidido considerar el plan de Chequers como un paso en la buena dirección”, respondió Donald Tusk.
Este explicó que “la posición británica, antes y durante la cumbre de Salzburgo, sorprendentemente dura e intransigente” llevó a los dirigentes europeos a “reiterar su posición sobre la integridad del mercado único”.
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, consideró el viernes que las dos partes “entraban en una fase difícil”, pero subrayó que estaba decidido a llegar a un acuerdo.
Para Simon Usherwood, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Surrey, los europeos efectuaron "una especie de aclaración" ante las informaciones que circulaban en Reino Unido, según las cuales la UE estaba "dispuesta a hacer concesiones".
Una aclaración que llega en un momento muy delicado para May, a solo unos días de tener que rendir cuentas ante su partido, que se reúne en congreso a partir del 30 de setiembre en Birmingham (centro de Inglaterra).
La prensa británica afirmó unánimemente que May, quien esperaba encontrar un cierto apoyo de los líderes europeos frente la creciente oposición interna en su propio partido, había sido “humillada” por estos.
Guardian front page, Friday 21 September 2018: May humiliated as European leaders tell her: your Brexit plan won’t work pic.twitter.com/MhoulG2i7y
— The Guardian (@guardian) September 20, 2018
Theresa May es “incapaz de obtener un buen acuerdo sobre el brexit”, reaccionó el jefe de la oposición, el líder laborista Jeremy Corbyn. “Se puso en una situación imposible”, declaró Keir Starmer, el pro-brexit del Partido Laborista. “Pensaba (May) que la reunión (de Salzburgo) iba a ayudarle durante el congreso (conservador), pero le ha perjudicado”.
May prometió hacer nuevas propuestas respecto a Irlanda del Norte que “preservarán la integridad del Reino Unido”, pero volvió a afirmar que su país preferiría que no haya acuerdo “a un mal acuerdo”.
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La libra, que ya retrocedía frente al dólar y el euro, aumentó bruscamente sus pérdidas tras el discurso de May. Según Craig Erlam, analista de la firma Oanda, es la muestra de que los mercados creen que cada es vez más probable una separación sin acuerdo, que tendría un elevado coste para la economía británica según el FMI.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 también dejaron en suspenso la convocatoria de una cumbre especial, sugerida para mediados de noviembre para cerrar el acuerdo, afirmando que esta no tendrá lugar si no hay un progreso real en el próximo Consejo Europeo, el 18 y 19 de octubre en Bruselas.
Inglaterra decidió en el 2016, por medio de un referendo, marcharse del bloque como respuesta al rechazo de la ingleses ante la migración de europeos a Reino Unido. Ahora, los líderes europeos llaman a una segunda consulta popular para votar sobre los resultados de la negociación con la Unión Europea de parte de Theresa May.
Todo o nada
“No estamos en guerra con Reino Unido”, aseguró el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en una entrevista el viernes al diario austriaco Die Presse. Pero “está claro que no se puede salir de la UE y seguir conservando los privilegios de la comunidad. brexit significa brexit”, subrayó.
May propone crear una zona de libre comercio de bienes en esa zona, pero la UE lo rechazó asegurando que la libre circulación europea es un todo o nada que incluye bienes, servicios, personas y capitales.
Macron is right. Message to every Brexit editor: he is talking about YOU. What a total and unmitigated disaster much of the UK press has led its readers to. pic.twitter.com/relVfuLjVz
— David Yelland (@davidyelland) September 21, 2018
El problema es que su proyecto actual, conocido como “plan de Chequers”, ya enfrenta la dura oposición de buena parte de su formación política, el Partido Conservador, que lo considera demasiado conciliador con la UE.
Y mayores concesiones tendrían todavía una menor aceptación en el congreso del partido que comienza la próxima semana entre rumores de que el exministro de Relaciones Exteriores Boris Johnson, partidario de un Brexit duro, podría intentar arrebatarle el liderazgo.
“El plan de Chequers (...) fue modelado por la necesidad (de May) de aferrarse al poder más que nada”, consideró Paul Breen, experto sobre Irlanda en la Universidad de Westminster, en cuya opinión la primera ministra “está intentado mantener unido un partido muy dividido y anteponiéndolo al país”.
Así que la probablemente solo pueda hacer concesiones una vez terminado el congreso, "pero eso no le deja realmente ningún tiempo para progresar de cara al consejo europeo de octubre", señala Usherwood, considerando que el Salzburgo la UE "dio una vuelta de tuerca" a su posición para que los británicos no piensen que acabarán obteniendo lo que quieren.
Los europeos “son conscientes de que la prensa británica y el debate político británico parece creer que la UE se está ablandando, y está dispuesta a hacer concesiones, que no es en absoluto lo que han dicho”, advierte.