El diputado liberacionista Jorge Fonseca dio plazo hasta el martes para que el rector de la Universidad Nacional (UNA), Alberto Salom, revise si hubo pagos de más en los salarios recibidos desde el 2015, cuando asumió el cargo.
Fonseca se refirió al tema el jueves, durante la comparecencia del jerarca universitario ante la Comisión de Ciencia, Tecnología y Educación, para explicar el plan de remodelación de la plaza de la Diversidad y la construcción de la Casa Estudiantil, en la sede de la UNA en Heredia, cuya inversión asciende a $14,5 millones (¢8.700 millones).
Consultado al respecto, el legislador explicó que había solicitado a la Dirección Ejecutiva de la UNA un desglose salarial, con el cual constató que Salom habría recibido un pago de más por concepto de prohibición.
“Él (Salom) recibe un salario base, aproximadamente de ¢1.600.000. Sobre ese salario base a él se le debe pagar una prohibición del 65%, ese porcentaje sería de aproximadamente ¢1.000.000; pero a él se le paga por ese concepto alrededor de ¢1.600.000. Obviamente el cálculo está mal y se le está pagando un excedente que no corresponde”, explicó Fonseca.
El incentivo de prohibición, al igual que la dedicación exclusiva, impide al funcionario público ejercer la profesión por la cual se le está pagando la compensación. La diferencia entre una y otra radica en que la prohibición es inherente al cargo.
El legislador añadió que ese supuesto pago de más sería de unos ¢23 millones, acumulados durante los 39 meses en los que Salom ha ocupado el puesto (asumió el 19 de junio de 2015).
Fonseca comentó que dará hasta los primeros días de la próxima semana para que el rector revise y corrija la situación. De lo contrario, aseguró que tomaría otras acciones.
“Voy a instar a todas las autoridades competentes para que indaguen el asunto”, sentenció.
Ante la denuncia, Alberto Salom insistió en que no es él quien se hace el pago ni a quien le compete hacer los cálculos, no obstante, ya solicitó a Recursos Humanos que investigue la situación y, en dado caso, haga las correcciones necesarias.
“Yo no me autopago, o sea, yo no soy el que hago los cálculos de mi salario, los hace Recursos Humanos. Creo que el diputado está equivocado, pero eso no tiene ninguna importancia hoy, porque el que lo decide es Recursos Humanos. Por supuesto que no me dejaré ningún cinco adicional al que me corresponde”, manifestó.
El rector añadió que si el departamento correspondiente encuentra que le han estado pagando de más, procederá a retribuir la totalidad del monto.
No obstante, insistió en que el legislador podría estar equivocado. “Una asesora que tengo me dijo que los cálculos están bien hechos, pero dejemos que sea Recursos Humanos el que resuelva eso”, señaló.
Según la constancia salarial facilitada por el diputado, el rector recibe como salario base ¢1.542.701, pero con el recargo, la anualidad, la prohibición y el incentivo académico llega a un salario nominal de ¢6.867.254. El pago neto, no obstante, es de ¢4.311.040, por las rebajas salariales.