A pesar de que la mayoría de estudiantes del país dejaron de recibir clases desde el 10 de setiembre, debido a la huelga, y que más 79.000 alumnos se quedaron sin recibir alimentación porque los centros educativos estaban cerrados, el presidente del SEC, Gilberth Díaz, no acepta la palabra “daño” cuando de referirse a este movimiento, se trata.
Díaz conversó con La Nación este miércoles, luego de la cita que tuvo con el ministro de Educación, Edgar Mora, en la cual se sentaron a intentar organizar el curso lectivo 2019.
El Sindicato de Educadores Costarricenses (SEC) depuso la huelga el viernes pasado, al aceptar un acuerdo con el jerarca de Educación.
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El sindicalista considera que “no hubo daño” al sistema educativo, a pesar de que, también, hubo atrasos en la entrega de notas y los estudiantes de último año de colegio no tuvieron preparación para las pruebas de bachillerato, lo que impactó en los resultados negativamente. También se complicó la tramitación de becas para 22.000 estudiantes pobres.
Este es un extracto de la entrevista.
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– Cuando el SEC depuso la huelga, hubo muchas amenazas de docentes en redes sociales de que iban a desafiliarse del sindicato. ¿Qué reporte tiene usted?
– En esto se han jugado muchos intereses gremiales. Mucha gente no comprendió o analizó propiamente la situación, los escenarios actuales. Y sí, al tomar la decisión de hacer un levantamiento, hubo amenazas de renuncias y todo lo demás, puedo decir que, gracias a Dios, el reporte que tenemos es gente que más bien se afilió, para estar más seguros de que querían volver y tener una protección.
“Sí hubo desafiliaciones claro que sí, pero ha subido el porcentaje de afiliaciones. Hemos llegado a las 1.000 afiliaciones y como 320 desafiliaciones porque en esto había tensión, había desconocimiento.
"El problema que se ha dado es, con las redes sociales, de tener atemorizado al Magisterio. Hay mucha gente que quiere volver, pero se dice que, si vuelve, van a ser sancionados, que les van a rebajar el salario.
"En el caso nuestro, nuestra dirigencia es formada y muy madura y consideró que era el momento, no hay un motivo para estar en huelga, ya el proyecto es ley”.
– Antes de que el SEC depusiera la huelga, también hubo amenazas para los docentes si regresaban a clases. ¿Qué hizo el SEC?
– No hubo amenazas, nosotros enfrentamos todo el movimiento como tenía que ser, en unidad sindical. Las tres organizaciones hemos hecho frente a este movimiento, fue justo y esa hidalguía con que los maestros lucharon, hay que reconocérselos.
"El sentimiento se dio después del levantamiento de huelga, el sentimiento de desilusión, que por qué el SEC se apartó, que por qué se vendió. Nosotros no nos hemos vendido, ¿a qué?
“Lo consideramos para proteger a ese magisterio. Va a haber problemas, son cerca de 20.000 trámites que tiene que hacer el MEP de interinos, recargos y el MEP no tiene personal para hacerle frente, para que a inicio del curso lectivo todos tengan su pago al día.
"Si no se logra avanzar lo más que se pueda, antes de que cierre el MEP, el 21 de diciembre, entonces los compañeros van a tener problemas para recibir sus salario en 2019”.
– ¿Influyó, para deponer la huelga, que no se puede estar en vacaciones y en huelga al mismo tiempo?
– El SEC hizo una valoración de los escenarios, el motivo de huelga ya no existía. Si poníamos por delante la declaratoria de la huelga, si es legal o ilegal, tampoco había por qué estar esperando. Estar en huelga o trabajando, la resolución iba a salir y nosotros tenemos la fundamentación de que, aunque salga ilegal, no va a haber rebajo de salarios de acuerdo.
– Usted dice que hay intereses gremiales. ¿A qué se refiere usted con que hay intereses gremiales de mantener esta huelga?
– Todos buscamos quién tiene la mayor afiliación. Por un paso que se considere mal dado, eso va a servir para que uno u otro jale agua a sus molinos. Eso se maneja en las dirigencias intermedias.
"Entonces, ahí entran a jugar varias cosas que manifestarse o decir ‘somos los más fuertes, los más valientes’. Nosotros, hemos dicho ‘ante la emoción hay que jugar con la razón de las cosas y no mentirle a la gente’.
– ¿Eso qué significa, que los sindicatos veían una amenaza en salirse de la huelga para no perder afiliación?
– Pues sí, digamos, pero eso no jugó, eso no jugó. Tal vez no se manejó muy bien la información de que tenías en riesgo tu salario, si regresabas, eso es lo que se ha jugado.
“Tanta opinión diferente en las redes es lo que ponía en una posición incierta a los compañeros. Ya no había un motivo de huelga, eso es una de las valoraciones que nuestra dirigencia hizo. Aquí es proteger los intereses del Magisterio y los intereses del niño”.
– Después de que el SEC levantó la huelga, hubo muchas amenazas, vi videos en redes sociales donde estaban quemando las camisas del SEC.
– Puede haber una reacción negativa de uno y de otro, esa compañera que aparece en Facebook, (quemando la camisa) no es ni afiliada del SEC, entonces, se juegan muchas situaciones. ¿Uno no se va a sentir mal al ver que hagan eso? Es más fácil lo negativo que lo positivo, es más en una histeria de grupo.
– Para ustedes lo que hicieron los docentes fue muy valiente, pero para la ciudadanía, en general, la imagen del docente quedó muy dañada.
– Muy dañada. Puedo decir que el Magisterio ha cambiado y eso es de valorar, esa es una acción heroica lo que han hecho. Podemos decir que este movimiento fue creciendo y siendo apoyado por la población y la población se va a dar cuenta del día de mañana que tuvimos la razón cuando ya sientan el peso de los cambios con este proyecto (de reforma fiscal).
“Después, claro, los medios de comunicación, en su mayoría, que responden a estos intereses de estos sectores empezaron una campaña muy negativa contra el Magisterio. Puedo decir que quedó un poco dañada la imagen, pero queda en alto el espíritu de lucha que tiene el magisterio”.
– ¿Qué responsabilidad tiene el Magisterio por el daño que hizo la huelga al sistema educativo?
– La palabra daño no te la puedo aceptar, porque no hubo daño. Hay un magisterio muy profesional y, entre esos acuerdos que están ahí, están las formas de cómo restablecer eso que se quedó sin dar. Podemos decir que ya estamos concluyendo con el segundo trimestre, muy avanzados con el tercero, entonces, no es tanto lo que se dejó de ver.
“Con este acuerdo hay cosas que están establecidas para recuperar un poco eso y va a continuar en el 2019. Nuestro Magisterio, por su capacidad que tiene de estrategia, lo van a restablecer, le puedo decir que en el primer trimestre del 2019, pero no me le ponga ‘daño’”.
– ¿Qué considera usted que ganaron los sindicatos y los docentes con la huelga? Al final el plan fiscal se aprobó.
– Se logró articular la unidad sindical y magisterial, se unificaron estrategias de lucha, la capacidad de presentar propuestas fundamentadas técnicamente, se logró vincular el interés individual de reivindicaciones particulares con políticas públicas generales.
“Se colocó en escena pública la discusión sobre un plan fiscal que no era conocido por una generalidad de la población y de diferentes y variados sectores entre ellos políticos, intelectuales y medios de comunicación. Con mucha hidalguía y con la frente en alto, podemos decir que el Magisterio dio una lucha justa y mantiene siempre esa llama de convicción encendida de mantener esa unidad social, porque vendrán proyectos que nuevamente tendrá que enfrentar en cualquier momento”.