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La Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica cumple nueve días en “paro activo”, y desde entonces, ni profesores ni estudiantes están obligados a acudir a lecciones o completar evaluaciones.
Sin embargo, el Decanato de esa facultad, que agrupa ocho carreras, aclaró que esa condición de “paro activo”, convocado por el Consejo Universitario en la Universidad de Costa Rica (UCR) el 20 de setiembre, no se traduce en la suspensión indefinida de lecciones.
El Decanato explicó, en un comunicado, que la figura debería aprovecharse para informarse y analizar el expediente legislativo (20.580) y la compleja situación que vive el país durante el horario de clases y con los profesores correspondientes.
Además, que “en la medida de las posibilidades y según la naturaleza del curso, se podrían utilizar los contenidos del mismo como experiencia didáctica y analítica”.
La aclaración la hacen luego de que el Consejo Universitario llamara a la comunidad universitaria para que se uniera a dicha interrupción. El órgano también exhortó a las unidades académicas e instancias administrativas para que en el ámbito de sus competencias, organizaran y facilitaran el debate crítico con participación estudiantil, sobre el Proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
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A raíz de dicho acuerdo, el rector de la casa de enseñanza, Henning Jensen, salió a aclarar que la UCR no está en huelga, pues el Consejo carece de competencia para autorizar a los trabajadores a suspender sus labores.
Además de la Facultad mencionada, se encuentran en paro activo (por ende, con suspensión de las evaluaciones), 11 de las 12 sedes regionales (el recinto de Guanacaste ya retornó a la normalidad).
Por su parte, están en huelga Kioscos Socioambientales (programa de la Vicerrectoría de Acción Social en la sede central Rodrigo Facio) y el Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Costa Rica (Sindéu).
Según el Decanato, con el paro activo “se establece el derecho a participar en actividades de índole social y académica relacionadas con el movimiento contra el plan fiscal, para lo cual, se cuenta con la autorización correspondiente”.
Sobre la suspensión de las evaluaciones, esta puede ser consensuada entre estudiantes y docentes, según se convenga en cada caso.
Los estudiantes que por su participación en el movimiento, no asistieran a lecciones o no realizaran evaluaciones, tendrán derecho a los ajustes requeridos, a efectos de que no tengan perjuicio académico. Si es el docente quien suspende las actividades académicas, deberá realizar las adecuaciones correspondientes, para el cumplimiento del programa.
El comunicado, firmado por el decano Manuel Martínez, indica que estas disposiciones se toman al amparo del artículo 94, inciso o) del Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica, y por el referido acuerdo del Consejo Asesor de la Facultad de Ciencias Sociales, del 20 de setiembre del 2018.
