La huelga de educadores no solo dejó sin clases a cientos de miles de estudiantes, afectó resultados de bachillerato y retrasa entrega de notas. La protesta que este miércoles cumple 80 días también pone en riesgo la tramitación de nuevas becas para escolares y colegiales de escasos recursos.
La situación tiene maniatados al Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y al Fondo Nacional de Becas (Fonabe).
El problema se debe a que las familias de los estudiantes que solicitan una beca por primera vez, deben presentar una constancia de matrícula firmada por el director del centro educativo. Sin embargo, la ausencia de los directores por la huelga magisterial, provoca que no haya quién firme este documento en la mayoría de los centros educativos.
De acuerdo con el Ministerio de Educación Pública (MEP), el 74% de los directores del país se mantiene en huelga. Esto provoca que los estudiantes de 2.440 centros educativos no puedan solicitar sus becas para el año entrante.
Según el calendario oficial, el curso lectivo 2018 terminaría el 13 de diciembre. Es decir, la única posibilidad que tienen las familias de los estudiantes que requieran solicitar el beneficio por primera vez, es esperar que los directores vuelvan o que el MEP asigne uno interino antes de esa fecha.
En el caso del IMAS, la institución ofrece apoyo económico a los estudiantes de colegio, mediante el programa Avancemos. Esta ayuda estatal consiste en una transferencia económica dirigida a estudiantes de secundaria, menores o mayores de edad, en situación de pobreza y pobreza extrema. El incentivo busca apoyar a los jóvenes para que no abandonen sus estudios por las necesidades económicas de sus familias.
No obstante, la asignación de este beneficio para nuevos solicitantes queda en las manos de los directores porque son quienes deben firman la constancia de matrícula de los estudiantes.
Solo luego de esa comprobación de que el joven se encuentra estudiando, se realiza un estudio socioeconómico de la familia para su posible aprobación.
“Es muy lamentable esto, porque el beneficio tiene un fin último y es que los muchachos permanezcan estudiando para que este país pueda ir resolviendo el tema de la pobreza y de la inserción al mercado laboral”, dijo la ministra de Desarrollo Humano e Inclusión Social, María Fullmen Salazar.
Los jóvenes y adultos que cursan sétimo, octavo y noveno grado con este beneficio, reciben ¢30.000 mensuales; quienes cursan décimo, undécimo y duodécimo perciben ¢40.000.
El objetivo de las autoridades era que la cantidad de beneficiarios continuara creciendo en unos 22.000 nuevos estudiantes en total para los dos programas, como ha sido el promedio en los últimos años, sin embargo la situación de la huelga podría provocar que el impacto social para el 2019 sea menor.
Para el presente curso lectivo, las transferencias de Avancemos beneficiaron a 195.277 colegiales pobres, con una inversión de 50.153 millones de colones.
Fonabe, que asigna becas a escolares pobres, reporta el mismo problema que el IMAS: Los padres de familia no pueden tramitar la documentación necesaria en los centros educativos.
Esta institución brinda becas de entre 18.000 y 84.0000 colones mensuales a los estudiantes beneficiados.
“Para los estudiantes que ya están becados, hay un acuerdo para que se les mantenga el beneficio, sin embargo con los posibles nuevos estudiantes becados tenemos la misma situación que el IMAS”, aseguró el director de Fonabe, Mauricio Donato.
Para el presente curso lectivo, las becas de Fonabe beneficiaron a 210.408 escolares pobres, con una inversión de ¢55.742 millones.
Giros a becados no se detuvo
Entre tanto, durante los más de dos meses de protesta, los estudiantes con beneficio aprobado no han dejado de recibir el subsidio.
“La huelga es una situación de fuerza mayor que no tendría por qué afectar los beneficios a los estudiantes, si ellos no son los culpables”, aseguró Donato.
De igual manera, ambas instituciones aseguraron que los estudiantes beneficiados mantendrán sus becas y transferencias para el próximo año. El IMAS y Fonabe tendrán que verificar que los estudiantes se mantengan en las aulas durante el primer trimestre del 2019.
Ambas instituciones hicieron una inversión conjunta de ¢106.000 millones de colones durante el 2018, para beneficiar a un total de 405.685 estudiantes en situación de pobreza.