A las 7:30 p. m., de este viernes, el anuncio del viceministro de Trabajo, Juan Alfaro, de que en las próximas horas podría haber un acuerdo revivió alguna esperanza de que la próxima semana comience sin huelga. Casi dos horas después, a las 9:15 p. m., salió el presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), Gilberto Cascante, para decir que aún no había humo blanco.
“Este es un movimiento de huelga indefinida (...), mientras no lleguemos a ningún acuerdo como tal, la huelga continúa. Hay un procedimiento de una normativa general de los movimientos sindicales: nosotros podríamos llegar a cualquier tipo de acuerdo, ese acuerdo será consultado a la base y la base es la que dirá al final cuándo se termina la huelga”, dijo.
Añadió que, de su parte, el punto de inflexión continuaba siendo el retiro del proyecto de reforma fiscal que tramitan los diputados con el fin de resolver el faltante de ingresos del Gobierno Central y para reducir los gastos por los crecientes costos de los beneficios salariales de los empleados públicos.
Ni el viceministro Juan Alfaro, ni Cascante quisieron indicar qué puntos son los que traban la negociación que comenzó el miércoles en el Palacio Arzobispal, en San José; siguió el jueves en la Escuela Juan XXIII, en La Unión, Cartago, y prosiguió ayer en el Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica, en Zapote.
A las 12:30 a. m. y luego de más de 12 horas de discusión, el tercer “encuentro preliminar” entre Gobierno y sindicatos terminó sin un acuerdo que ponga fin a la huelga.
Los líderes sindicales, por el contrario, anunciaron nuevas jornadas de protestas y concentraciones para este sábado, al tiempo que insisten en que el movimiento se mantiene “firme” y de forma indefinida.
Por su parte, el representante del Gobierno en esta jornada de encuentros, el ministro de Trabajo, Steven Núñez se mostró “optimista” pues afirmó que se lograron importantes avances.
“Los puentes de diálogo se han acercado cada vez más de manera que eso nos llena de optimismo, ya vamos encontrando esos puntos de encuentro sobre los cuales podemos llegar a acuerdos y consensos”, dijo Núñez.
El jerarca informó que a lo largo de la jornada se presentaron dos propuestas a los sindicatos y se recibió también una contrapropuesta, aunque no brindaron detalle sobre el contenido de dichos documentos.
Ambas partes acordaron continuar las conversaciones este sábado a las 3 p. m. en el Colegio de Abogados.
Sindicatos y Gobierno terminaron tercer día de reuniones sin lograr acuerdo sobre fin de la huelga. Lea más en: http://bit.ly/2MSfRgt
Posted by nacion.com on Friday, September 21, 2018
‘Esperamos avanzar’
Horas antes, el presidente Carlos Alvarado había anunciado en un video que difundió Casa Presidencial que confiaba en que esa iniciativa sería el “elemento” para poner fin a la huelga que no ha logrado paralizar todos los servicios públicos.
“Esperamos poder seguir avanzando hacia una eventual mesa de diálogo. (...) Reiteramos nuestra vocación y anuencia a avanzar por la ruta del diálogo”, expresó Steven Núñez, ministro de Trabajo.
Cascante, sin embargo, anunció que ellos también presentaron una contrapropuesta al planteamiento del Gobierno.
Los sindicatos, ya habían entregado el jueves un documento con 39 puntos, que no resultaban desconocidos pues los han impulsado desde meses atrás.
Entre estos se incluyeron gravar las pensiones de los expresidentes, destinar un porcentaje de las utilidades de los bancos estatales para financiar el Ministerio de Educación Pública (MEP), reducir el financiamiento para los partidos políticos en las próximas dos campañas, e imponer un impuesto temporal y solidario a las zonas francas del 0,2% del producto interno bruto (PIB) anual.
Según ellos, con las medidas se recaudaría entre un 2% y un 4% del producto interno bruto (PIB). Sin embargo, ninguna de las 39 acciones planteadas por los sindicalistas recorta la lista de costosos beneficios de los trabajadores del sector público, como las cesantías por encima de 8 años, anualidades, carrera profesional, dedicación exclusiva, prohibición, confidencialidad y discreción.
La protesta llegó a sus 12 días este viernes, durante los cuales sí ha causado una grave afectación en escuelas y colegios, servicios de salud –unas 2.000 cirugías suspendidas– así como bloqueos en vías que le cuestan caro al sector productivo y al turismo.
En estas negociaciones para tratar de poner fin al paro participan 12 dirigentes sindicales, la mayoría del sector educativo; cinco representantes del Poder Ejecutivo y cinco de la Iglesia, que funge como mediadora.
Este viernes también se sumó al grupo, aunque no participó de la reunión, el diputado del Frente Amplio, el abogado José María Villalta, quien, según los sindicatos, está fungiendo como consejero del gremio.
Para hoy sábado, a las 9 a. m., los sindicatos están convocando a una manifestación en el parque de Garantías Sociales.
Cambio de sede molestó a sindicatos
En horas de la mañana del viernes, el tema de la sede estuvo a punto de dar al traste con el encuentro.
La cita estaba prevista para las 10 a. m., hora a la cual los representantes sindicales llegaron al edificio de Caja de ANDE, sobre avenida segunda de San José. Al mismo tiempo, los ministros y viceministros, así como miembros de la Iglesia aguardaban en el Colegio de Abogados.
Según los sindicalistas, todo estaba listo en Caja de ANDE, incluso los almuerzos. Según dijeron, el cambio sorpresivo fue un “agravio”.
"El acuerdo era que la reunión se hiciese acá, pero no sabíamos que iban a cambiar la sede por razones de seguridad, porque ellos tenían temor de que la marcha pudiese interrumpir el edificio, específicamente lo que consideraron fue los espacios y que no tenían espacio para la prensa”, dijo Cascante, quien agregó que fue el ministro de Seguridad, Michael Soto, quien les informó de la decisión.
No obstante, dijo, en “gesto de buena voluntad” se trasladaron a Zapote para concretar la reunión dos horas después de lo pactado.
Allá, el ministro de Trabajo justificó el cambio por razones de seguridad y espacio.
Advertidos sobre el cambio de sede, un grupo de manifestantes también se mantuvo en las afueras del recinto emitiendo consignas con altavoces.
Mientras con gran hermetismo se realizaban las negociaciones, en el resto del país se repitieron los bloqueos en la Costanera, Interamericana Sur y carretera a Limón, principalmente. También hubo manifestaciones frente a la Casa Presidencial y el paseo Colón.
Esa última, sin embargo, fue de una naturaleza diferente, pues los manifestantes eran estudiantes de colegio técnicos preocupados por sus pruebas de bachillerato postergadas por la huelga.