A pocos días de completarse el primer tramo de la carretera de Circunvalación norte, el MOPT y el Consejo Nacional de Vialidad ( Conavi) dudan de la conveniencia de su apertura, prevista para diciembre.
Se trata del trayecto que iría desde las cercanías del supermercado Palí de Cuatro Reinas de Tibás a la escuela Rafael Vargas en Colima, del mismo cantón. Este sector es identificado como la unidad funcional II B.
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Para el jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Rodolfo Méndez Mata el problema es que habilitar ese trayecto sin contar con el puente sobre la quebrada Rivera (que comprendía la subsección II A) y la intersección en la Uruca (que corresponde a la unidad funcional I) sería “para decir simplemente que se abrió”, pues no representaría ningún beneficio para los conductores.
Esas dos obras aún no han iniciado debido a que la expropiación de al menos dos terrenos, que están en disputa judicial, por lo que un juez debe resolver para que el MOPT tome posesión.
Méndez Mata dijo a La Nación que aunque la decisión no se ha tomado aún en el Consejo Directivo del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) , existe una “alta probabilidad” de que se postergue.
“Hay un problema hacia La Uruca y un problema hacia Heredia, no queremos crear un problema sin solventarlo”, indicó el ministro.
De darse la apertura podría generar mayores cuellos de botella en la zona.
Los 41,1 kilómetros entre La Uruca y la ruta 32 que comprenden el sector norte de Circunvalación se construyeron por partes, con la autorización de la Contraloría General de la República.
Así desde el 2015 se previó dividir el proyecto en cuatro secciones lo que permitió iniciar las obras sin contar con todos los terrenos que eran necesarios.
Esa medida le permitió al consorcio Estrella- H Solís avanzar a distintos ritmos e hizo que incluso el Ministerio prometiera a mediados de este año, que el primer trayecto sería puesto en servicio en diciembre.
La traba que surge ahora es que ir a diferentes ritmos no daría funcionalidad a la vía para acortar recorridos.
De esta forma, al habilitar el tramo que está por concluirse, los conductores tendrían que incorporarse a la nueva carretera en Colima, cerca de la fábrica Metalco, para recorrer unos 1,4 kilómetros y salir nuevamente a la carretera principal de León XIII.
Luego, tomarían la vía que conecta con La Uruca en las cercanías del plantel del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), utilizando los dos puentes bailey existentes, debido a que el puente a seis carriles sobre la quebrada Rivera aún no se ha empezado a levantar a falta de terrenos que están en proceso de expropiación.
Lo mismo ocurre con los trabajos para la intersección a tres niveles que se construiría en La Uruca, donde faltan de concretarse las expropiaciones con las empresas HyH y Agromec, las cuales llevaron los casos a la vía judicial.
De acuerdo con el jerarca del MOPT, en el caso de HyH están próximos a llegar a una solución, pero está pendiente la resolución del otro proceso.
El director del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Mario Rodríguez, también consideró que habilitar ese tramo no es lo más conveniente.
“Aunque esa etapa está lista no le aporta algo al procedimiento y nos interviene con los procesos de construcción en la zona, sobre todo porque hemos tenido problemas con la construcción de los puentes,.
"Desde el punto de vista constructivo y operativo no conviene que entre en operación (...) mientras ese puente no esté listo cualquier cosa que hagamos ahí va a interferir demasiado y puede ser un riesgo abrir eso al tránsito”, explicó Rodríguez.
Esto debido a que, una vez que se empiecen a construir el puente y la intersección, va a haber constante paso de maquinarias, vigas y equipos pesados, que representarían un peligro para los conductores y un atraso para los trabajos.
El director del Conavi aseguró que el problema es que no tienen certeza de cuándo podrían contar con los terrenos, pues la decisión depende de los jueces.
“Esas expropiaciones que están pendientes no han caminado, se esperaba que hubiera alternativas que permitiera que el puente estuviera ya construido y eso habría permitido poner la zona a funcionar”, explicó.
Rodríguez adelantó que la idea también es dejar prevista una mejor intersección para la futura radial Heredia para la cual ya se aprobó una adenda en el contrato, aprobada por la Contraloría.
Esto debido a que el el contrato original incluía la construcción de una intersección normal, pero el plan ahora es que se haga una rotonda a fin de agilizar el flujo de vehículos en la zona.
Esa rotonda se construiría en las cercanías de la Metalco, donde posteriormente se desarrollará el proyecto que uniría Circunvalación con la vía hacia Heredia por Santo Domingo.
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“A veces no vale la pena correr por inaugurar, hay que hacer las cosas bien hechas, sino están bien hechas no vale la pena que las hagamos”, añadió.
¿Beneficio?
Para el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) poner en servicio el trayecto no representaría ninguna ventaja para los conductores.
De acuerdo con Wendy Sequeira, coordinadora de la Unidad de Auditoría Técnica del Lanamme, para que haya una mejorar en el tránsito tiene que contarse al menos con la intersección en la Uruca, pues de lo contrario generaría mayores presas en la zona, ya que las dos vías (la principal de León XIII y la nueva carretera) irían paralelas a salir por la misma calle hacia La Uruca.
Además aseguró que sería peligroso tener vehículos entrando por las cercanías de la escuela pues precisamente frente a ese centro educativo se estableció una planta de concreto de la empresa a cargo de las obras.
Por su parte, Mauricio González, presidente del Comité de Infraestructura y Obras Mayores de la Cámara Costarricense de la Construcción, aseguró que a su criterio poner en funcionamiento ese trayecto no generaría un mayor problema vial.
Para González, la intención de dividir el proyecto era poder dar avanzar, pues se tenía una orden de inicio desde hacía varios años sin que se pudiera arrancar.
“La interrogante sobre qué tan funcional era es una de las cosas que se discutió y la Contraloría estuvo de acuerdo en que cada uno de los tramos funcionaba”, dijo.
Según González este trayecto beneficiaría a los conductores que ya usan las rutas internas y calles vecinales de León XIII y La Uruca y no implicaría que más conductores migren a esa ruta.
El proyecto de Circunvalación norte tiene un costo de $163 millones que provienen del Banco Centroamericano de Integración Económica.
Una vez lista, la nueva carretera permitirá enlazar el anillo de Circunvalación con las rutas nacionales 1 (General Cañas), 27 (San José-Caldera) y 32 (San José-Limón).
Estado del proyecto:
Unidad I (Intersección La Uruca): Pendiente de expropiaciones.
Unidad II.
II.A (Puente sobre Quebrada Rivera): Pendiente de expropiaciones.
II.B (León XIII-Colima): Estaría listo en diciembre pero su puesta en servicio está en duda.
Unidad III ( Viaducto Colima- Triángulo de Solidaridad): Tiene 25% de avance. Obra inició en marzo. Falta reubicación de escuela en Colima.
Unidad IV (Intersección a tres niveles entre Calle Blancos con ruta 32 y el Triángulo de Solidaridad y vía a cuatro carriles): Inició obras en agosto.
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