La nueva Terminal de Contenedores de Moín (TCM) generará en sus primeros tres meses de operación cerca de $1 millón a la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
El monto obedece al canon que la concesionaria APM Terminals debe comenzar a pagar luego de haber iniciado operaciones en su primer puesto de atraque el fin de semana anterior.
El gerente de APM, Kenneth Waugh, adelantó que el primer pago se haría el próximo 10 de noviembre y calculan que sería por unos $26.000. Para el 31 de diciembre, dijo, habrían alcanzado la suma de $1 millón, correspondientes al 7,5% de los ingresos brutos que indica el canon establecido por el Gobierno.
Hasta este jueves la nueva terminal había recibido dos barcos comerciales y se tiene programado otro para el próximo domingo.
Waugh explicó que la estimación es que la terminal continúe aumentando el número de buques por semana, hasta llegar a unas 10 embarcaciones semanales a mediados de enero.
Esa sería la capacidad máxima que pueden atender con un solo puesto de atraque, pues el contrato de concesión solo permite el uso de menos de la mitad del área de operación antes de que se inaugure oficialmente la terminal, cuya fecha está prevista para el 28 de febrero del 2019.
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Asimismo, actualmente solo pueden emplear dos de las seis grúas pórticas con las que cuentan.
Una vez autorizada la operación en pleno de los dos puestos de atraque, el número de buques continuará aumentando paulatinamente.
La estimación hecha por APM es que durante el primer año se giren a Japdeva cerca de $20 millones, que deben ser empleados para del desarrollo de la provincia.
A lo largo de la explotación de la terminal, la concesionaria deberá haber girado a Japdeva cerca de $1.000 millones.
Para la administración de esos recursos, la Junta debe conformar un fideicomiso y definir el plan de inversión; sin embargo, el mes pasado el presidente de esa entidad aseguró que aún estaban trabajando en la selección del banco para formalizar el acuerdo del fideicomiso.
Además tenían pendientes reuniones con alcaldes de la provincia a fin de conocer las necesidades en cada uno de los cantones, que debían atenderse con los recursos del megapuerto.
Este jueves se intentó conversar con el presidente de Japdeva, Greivin Villegas, pero inicialmente indicó que se encontraba en una reunión y que atendería dos horas más tarde las consultas de La Nación, sin embargo pasado ese tiempo no atendió las llamadas a su celular.
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Buscan operadores de muelles
La concesionaria también continúa en la búsqueda de personal para cubrir más de 300 plazas vacantes.
Waugh dijo que el personal que están requiriendo es para operaciones de muelle.
Asimismo, añadió que continúan en procura de acercarse a los funcionarios de Japdeva a fin de cumplir con lo establecido en el contrato, donde se les indicaba que debían contratar el 3% del personal de esa institución, es decir unos 40 trabajadores, de los cuales hasta ahora solo han podido reclutar a tres.
“Hemos hecho todo lo posible, nos hemos comunicado con el gerente de recursos humanos para pedir acceso para presentar lo que tenemos y cómo funcionamos y hacerlo más atractivo, pero hemos recibido muy pocas aplicaciones (...) no podemos poner a alguien a trabajar en la terminal si no lo quiere”, agregó.
Una vez que la TCM entre en operaciones al 100%, Japdeva deberá reubicar cerca de 600 empleados, pues la mayoría de operaciones portuarias serán asumidas por el nuevo megapuerto.