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Poco después de las 11 a. m. el centro de San José se transformó en una postal navideña: una mujer, en avanzado estado de embarazo, su esposo y un burro que los acompañaba en el camino buscaban un lugar para que su hijo naciera.
En su peregrinaje, que comenzó en la Curia Metropolitana y finalizó en la Plaza de la Cultura, esta familia se encontraba con otros portales “de carne y hueso”, compuestos por la virgen y san José, con el niño ya recién nacido en brazos.
De esta forma, la Curia Metropolitana anticipa el comienzo de la Navidad. Estos pasitos vivientes” son la forma de recordar la tradición según la cual José y María caminaron en busca de posada para el nacimiento de su hijo Jesús.
Los villancicos amenizaron este recorrido en todo momento. También hubo niños vestidos de pastocitos y de ángeles que acompañaron el recorrido, que duró cerca de media hora.
“No debemos olvidar que la máxima celebración es el nacimiento de nuestro Salvador”, manifestó en su mensaje José Rafael Quirós, arzobispo de San José.
Este es el octavo año que se lleva a cabo esta actividad, la cual no solo es iniciativa de la Curia Metropolitana, también forma parte de las acciones de la Municipalidad de San José para celebrar la Navidad.
