El bloque de los ocho diputados que se independizaron de Partido Restauración Nacional (PRN) solicitaron, en una carta enviada el 31 de octubre al Directorio legislativo, un conjunto de potestades propias de una fracción legislativa asociada a un partido político.
Entre las solicitudes que hicieron los legisladores del bloque Nueva República, hay 13 peticiones específicas, que les permitirían actuar como si fueran un partido político con representación parlamentaria.
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Las solicitudes constan en el orden del día de la sesión del Directorio de la Asamblea Legislativa que se celebraría el 7 de noviembre.
Sin embargo, el Directorio no tomó ningún acuerdo, esta semana, sobre esas solicitudes, sino que decidió esperar para tener a mano más criterios técnicos.
La diputada María Inés Solís, del PUSC, presidenta en funciones el miércoles anterior, explicó que dejaron el tema para análisis y decidir qué sería lo más prudente en función del Reglamento legislativo.
“Por eso el miércoles (en la sesión de plenario) no les di (a los independientes) el tiempo de control político como fracción, hasta que se defina cómo se va a manejar. Yo creo que, de aquí en adelante, son decisiones políticas, ya sabemos hasta dónde se puede o no ceder con cualquiera de los dos grupos (Restauración y el bloque)”, comentó Solís.
Los diputados independientes solicitaron la creación de un código presupuestario independiente del que contaban anteriormente, cuando estaban ligados a Restauración.
Además, le pidieron a la administración que se confecciones sellos para sus despachos bajo la nueva designación, además de que se dé la reubicación de las curules en el plenario, de manera que los independientes estén juntos y no mezclados con los de Restauración.
Como si fueran una fracción legislativa con las potestades que la Constitución y el Reglamento legislativo les otorga, el bloque de los independientes pidió una oficina para que el grupo de los independientes pueda hacer sus reuniones, como espacio adicional a los despachos que ya tienen.
Para ese espacio físico, solicitaron que se equipe con todos los muebles para su funcionamiento, prácticamente al modo de las jefaturas con que cuentas las bancadas legislativas asociadas a partidos como Liberación Nacional, Acción Ciudadana, Unidad Social Cristiana y Restauración Nacional.
Aparte de las solicitudes de índole administrativa, los independientes del bloque cercano a Fabricio Alvarado también exigen que se readecuen los tiempos de control político en el plenario, para que sus ocho miembros puedan hacer intervenciones en “el tiempo que nos corresponde como grupo, en los términos proporcionales pertinentes”.
Además, aunque el Reglamento no lo contempla ni lo permite de alguna forma, se pidió que el vocero del grupo disidente, Jonathan Prendas, sea integrado en las reuniones de jefes y jefas de fracción.
Las bancadas políticas tienen derecho a que una cantidad de asesores pueda ingresar al plenario, por lo cual los independientes solicitaron esa misma deferencia para sus empleados.
De nuevo en el ámbito administrativo, pidieron dos plazas para dirección de la bancada y dos para la subdirección, con el fin de que los asesores asignados a esos puestos puedan desempeñar labores en la parte político técnica y la administrativa, y que se encarguen de todas las “necesidades del bloque”.
Debido a que ya no quieren asociarse con Restauración de ninguna manera, la petición incluye que se les hagan nuevas placas para sus oficinas y que se individualice la administracion de los muebles y el equipo que tienen en sus oficinas, también para desligarlo del partido al que pertenecían.
La lista de peticiones que le hacen al Directorio los independientes cierra con la petición de que se les brinde todo el apoyo administrativo necesario para sus labores, además de que se les conserve las plazas con que cuentan actualmente.
Departamento Legal: Reconocerlos como fracción sería inconstitucional
Aunque el Directorio aún no toma una decisión respecto a cómo proceder, ni administrativa ni políticamente, con el bloque de los disidentes de Restauración, el criterio del Departamento de Asesoría Legal del Congreso dio alguna luz sobre cómo proceder.
“Lo que procede es que la administración les reconozca su nuevo estatus de legisladores independientes, lo que significa a su vez entiende que se desvincularon del partido político mediante el cual fueron electos, pero que mantienen todas sus atribuciones y derechos propios de representantes de la nación”, dice ese criterio.
No obstante, añade que, aunque se hayan reunido en un bloque de hecho al que nombraron y al que se sienten pertenecientes, eso “no implica que adquieran la categoría de fracción política o grupo análogo”.
El director legal del Congreso, Freddy Camacho, asegura que la figura de fracción política está reservada para los legisladores que fueron a elecciones nacionales al amparo de un partido político previamente inscrito y autorizado por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
“Si se les reconociese de manera oficial, que ese grupo de diputados y diputadas actuarán al amparo de una denominación distinta a la de un partido o bloque político, que no existe y que no postuló candidatos en las elecciones nacionales, ello sería, en nuestro criterio, contrario a ese artículo 98 constitucional”, dice la dirección legal del Congreso.
Aunque ese departamento avala que a los independientes se les atienda sus solicitudes sobre papelería, sellos, placas de despachos, tarjetas de presentación y cambios en los correos electrónicos, insistió en que solo se les podría tipificar como independientes.
Eso sí, la opinión que emite la asesoría legal de la Asamblea solo se refiere a aspectos administrativos, no a aquellos de índole política, como representación en reuniones de jefes ni el uso del control político.
No obstante, ese departamento sí avala que se reubiquen sus curules para que estén cerca en el plenario.