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El presidente de la República, Carlos Alvarado, admitió este martes que “hay una presión importante” en la búsqueda de recursos para cancelar los aguinaldos de este año de los empleados del Gobierno Central.
Aunque afirmó que no hay motivos para “alarmarse”, Alvarado sí aceptó que el Ministerio de Hacienda realiza un trabajo intenso para captar los ingresos necesarios para cubrir dicho pago, cuyo monto no precisó.
“Doña Rocío (Aguilar, ministra de esa cartera) y el equipo de Tesorería de Hacienda están haciendo los esfuerzos en las subastas para hacer una recolección de los recursos para las necesidades del Gobierno, incluidos los compromisos en materia de aguinaldos”, explicó el mandatario.
Una de las estrategias que utiliza el Poder Ejecutivo para captar el dinero requerido para atender sus gastos ordinarios, es la venta de bonos de deuda pública.
El presidente fue enfático en que el Gobierno hará su mayor esfuerzo para pagar el décimo tercer mes en el tiempo en que lo establece la normativa, el cual expira el 20 de diciembre.
“Lo principal es que hoy no tenemos por qué alarmarnos de que no se vayan a pagar (los aguinaldos) en el plazo establecido por ley. Eso es lo más importante. Pero, ciertamente, hay una presión importante a la hora de recoger esos recursos. Se está trabajando para hacerlo”, aseguró.
Aunque el Ministerio de Hacienda aún no comunica el dato de cuánto girará el Gobierno este 2018 en aguinaldos ni de cuántas personas lo recibirán, la oficina de prensa de esa cartera confirmó que el depósito de este beneficio está programado para el 6 de diciembre.
La ley de Pago de Aguinaldo a Servidores de Empresa Privada, en su artículo 4, establece que la cancelación del décimo tercer mes debe ejercutarse entre el 1.° y el 20 de diciembre.
En el 2017, por ejemplo, se pagó el 5 de diciembre. En esa ocasión, el Gobierno repartió cerca de ¢206.000 millones en aguinaldos a 209.000 personas, entre funcionarios activos y pensionados de los ministerios, la Asamblea Legislativa, el Poder Judicial, la Defensoría de los Habitantes y la Contraloría General de la República.
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Falta de liquidez de larga data
El año anterior, el Gobierno enfrentó serios problemas de liquidez para cancelar aguinaldos, así como para pagar la primera quincena del mes de diciembre a sus colaboradores.
Así lo reconoció, en agosto pasado, la tesorera nacional y entonces viceministra de Egresos, Marta Cubillo, ante los diputados de la comisión de Control de Ingreso y Gasto Público.
La revelación de Cubillo contradice la versión del ministro de Hacienda de aquel momento, Helio Fallas, quien negó que existiera un riesgo de impago.
Según contó Cubillo en la audiencia ante la Asamblea Legislativa, previo a la fecha del pago del aguinaldo del 2017, se había gestionado la obtención de recursos mediante la venta de bonos a inversionistas, pero esta no había dado frutos.
Justo desde agosto de ese año, en cadena nacional, el entonces presidente, Luis Guillermo Solís, había comunicado los problemas de liquidez por los que pasaba el Gobierno.
No obstante, pese a los aprietos, los funcionarios recibieron su décimo tercer mes y el resto de pagos mensuales con normalidad.
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