El presidente Carlos Alvarado afirmó, en París, Francia, que “hay indicios fehacientes de violación a los derechos humanos” en Nicaragua y que la salida a la crisis en el país vecino pasa por una respuesta “global”.
“Hemos hecho un llamado en los foros multilaterales para (...) que nos ayuden a alcanzar una solución”, dijo el mandatario, quien expuso que la crisis nicaragüense amenaza con desestabilizar a toda la región.
"Tenemos una corresponsabilidad frente a esta situación. Ha habido resistencia de parte del gobierno de Nicaragua, pero lo que nos corresponde es ser persistentes", agregó, advirtiendo contra el "riesgo" de que esta crisis "deje de ser un tema" y nos "acostumbremos a la situación".
Así lo dijo en una entrevista concedida a la agencia de noticias AFP durante su visita a París, cuyo objetivo principal fue promover el ingreso de Costa Rica a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En Nicaragua, más de 320 personas han fallecido en las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega desde abril, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El presidente Alvarado también se refirió a la grave crisis económica y humanitaria de Venezuela, la cual ha provocado un éxodo sin precedentes en la historia reciente de Latinoamérica.
Al menos 2,3 millones de venezolanos han abandonado el país desde 2015, huyendo de la falta de servicios públicos, la escasez de alimentos y medicamentos, así como de una hiperinflación que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), alcanzará este año 1.350.000%.
"Debemos seguir insistiendo en los foros internacionales para buscar un cambio", dijo el mandatario sobre el caso venezolano.
Además, recordó que su país ha "respaldado" la iniciativa de seis países americanos, Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Paraguay y Perú, de pedir a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue al gobierno venezolano de Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad.
El pedido de los países se basa en dos informes sobre la violación de derechos humanos en Venezuela, uno de la Organización de Estados Americanos (OEA) y otro del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.
“Nuestra posición será de seguir empujando para que la situación sea conocida en todos los foros internacionales (...) Algunas voces han llamado a desengancharnos de nuestra responsabilidad en la región, pero es importante más bien fortalecer el multilateralismo, porque es dialogando entre varios cómo resolver los problemas”, cuestionó.
Alvarado también habló con la AFP sobre el desafío que se lanzó al jurar como presidente en mayo pasado: abolir el uso de combustibles y descarbonizar la economía en Costa Rica.
Nuestro objetivo "en un corto plazo es seguir creciendo económicamente, pero desenganchar ese crecimiento de la curva de uso de combustibles fósiles, es decir, empezar a dejar de usarlo, para en un plazo de medio término completamente abolir el uso de combustibles fósiles", destacó el mandatario.
"Así como abolimos el ejército hace 70 años, el deber ético de nuestra generación es abolir el uso de combustibles fósiles", apuntó.
El mes pasado, Costa Rica cumplió cuatro años consecutivos con más de 98% de su energía eléctrica procedente de fuentes renovables, como agua, viento, calor volcánico, biomasa y el sol.
"Costa Rica es un país que, de manera consistente, ha luchado por la sostenibilidad con el medioambiente, este es un tema que está en el centro de nuestra visión del mundo", expresó Alvarado.
Y aunque admite que el mundo está en un "momento crítico" en cuanto al calentamiento global, él muestra cierto optimismo. "Lo que los científicos han dicho es que necesitamos ser ambiciosos con los compromisos (...) y eso es lo que estamos haciendo", dijo, llamando a los otros países a "demostrar con el ejemplo que sí se puede".
“No hay un único país que pueda resolver solo el cambio climático, se requiere de todos para resolverlo”.