El Consejo de Gobierno respaldó a la canciller y vicepresidenta de la República, Epsy Campbell, ante los cuestionamientos que ella ha recibido por varias designaciones realizadas durante su gestión, incluida la de una ahijada suya.
En un pronunciamiento emitido este martes, tras la reunión de ministros y presidentes ejecutivos en Casa Presidencial, el gabinete expresó “su apoyo y su solidaridad” a Campbell " ante las manifestaciones de racismo, misoginia y odio de las que ha sido objeto en las últimas semanas".
El ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, dijo en conferencia de prensa que estas expresiones son ajenas a la labor de los medios de comunicación y que constan en redes sociales.
“No se debe caer en acusaciones de otra naturaleza que van más allá de la crítica de la función pública... me parece que las redes algunas manifestaciones públicas se ha desarrollado otro tipo de discurso, distinto al que desarrollan los medios de comunicación formales como ejercicio de su derecho constitucional a investigar, criticar, las acciones que desarrollamos los funcionarios públicos”, dijo Piza.
Casa Presidencial evidenció alguno de esos comentarios que se exponen en redes sociales, en los que se muestran ofensas contra la jerarca, haciendo énfasis en su raza y color de piel.
Este martes, Campbell compartió un mensaje entre allegados en el que alega que las denuncias en su contra están basadas en el machismo y el racismo.
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Piza evitó contestar si comparten la percepción de la canciller. El ministro se apegó al pronunciamiento, el cual no menciona que exista una campaña contra Campbell por los motivos que ella denuncia.
Lo que sí defendió Casa Presidencial fueron las acciones de la vicepresidenta.
“Reitera la legalidad de los nombramientos hechos por el Consejo de Gobierno y propuestos por el presidente y la canciller, amparada en la Constitución Política y la cuidadosa valoración de idoneidad en cada caso”, señala el pronunciamiento.
El Ministerio Público y la Procuraduría de la Ética Pública iniciaron, por separado, investigaciones por los nombramientos que se han realizado en la Cancillería, desde el inicio de la gestión de Campbell.
Específicamente, la Procuraduría investiga el nombramiento de Catherine Rivera Mckinley, ahijada y madrina de un nieto de la canciller, quien renunció este lunes, tras los cuestionamientos de los diputados de la Comisión de Ingreso y Gasto, donde la vicepresidenta compareció el jueves anterior.
En su carta de renuncia, Rivera alegó haber cumplido con la idoneidad del cargo porque cuenta con título en Relaciones Internacionales y con experiencia en el campo. Lo mismo argumentó Campbell.
Por el nombramiento de embajadores, Zapote defendió que se trata de una potestad que la Constitución Política le da al Consejo de Gobierno.