El Gobierno logró recaudar casi ¢152.000 millones, por el pago de deudas con impuestos, durante el primer mes de la amnistía tributaria aprobada con la reforma fiscal.
Se trata del plazo comprendido entre el 4 de diciembre y el 4 de enero, en el cual las personas físicas y jurídicas podían pagar sus deudas con Hacienda eximiéndose de los intereses y del 80% del monto de las multas.
El monto recaudado equivale a casi un 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB) del 2018 (cada punto equivale a ¢330.000 millones), en momentos en que el déficit fiscal asciende a un 7,2% del PIB.
La cifra recaudada mediante la amnistía alcanzaría para construir 40 escuelas grandes, para ayudarles a 21.000 familias pobres a conseguir casa o para darles un espacio en la Red de Cuido a 96.400 niños.
El monto, además, es superior al presupuesto anual de la mayoría de los ministerios y corresponde a poco más de la mitad de los ¢278.000 millones que adeudaban los contribuyentes hasta agosto del año pasado.
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La mayor parte de los ingresos los pondrá la banca pública, por concepto de impuesto sobre la renta: el Banco Nacional ya canceló casi ¢71.000 millones, mientras que el Banco Popular anunció que pagará ¢57.000 millones y el de Costa Rica (BCR) alrededor de ¢14.140 millones.
En total, los pagos de dichas entidades financieras sumarán ¢142.110 millones, un 94% de lo conseguido hasta ahora con la amnistía.
Los otros ¢9.520 millones los cancelaron principalmente empresas privadas, según Nogui Acosta, viceministro de Hacienda, quien no detalló el número de contribuyentes que se acogieron a la medida.
La amnistía tributaria es un mecanismo extraordinario que activaron los diputados para permitirle a Hacienda recaudar, en poco tiempo, grandes sumas de dinero por concepto de impuestos adeudados por parte de empresas físicas o jurídicas.
Cuando un contribuyente se acoge a la medida, acepta cancelar el 100% de las obligaciones tributarias pendientes antes del 1 .° de octubre del 2017, en un plazo máximo de tres meses. A cambio, se le exonera del pago de intereses y se le perdona la mayor parte de la sanción.
La amnistía se aplica en los tributos administrados por Hacienda, el Instituto de Desarrollo Rural, el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM) y el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
El Estado requiere el ingreso rápido de esos recursos para pagar sus obligaciones y deudas, y los contribuyentes morosos salen favorecidos porque se les perdona la mayor parte de la sanción que, de lo contrario, tendrían que pagar.
Los más beneficiados son los que pagaron inmediatamente después de que la ley entrara en vigencia, pues se les rebajó la sanción en un 80%
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Los dos meses que quedan de amnistía
La amnistía seguirá activa por dos meses más. Quienes paguen durante el mes de enero verán una disminución del 70% en la multa, mientras que a quienes lo hagan en febrero y hasta el 5 de marzo se les perdonará el 60%.
En estos dos meses, se les perdona el 100% de los intereses, al igual que en el primero.
De acuerdo con Acosta, los bancos privados están valorando acogerse al mecanismo durante el segundo mes.
El monto de traslado de cargos en ese sector asciende a ¢15.000 millones y se reparte en dos entidades.
Para acogerse a la amnistía, los contribuyentes morosos deben aceptar los cargos de deudas impositivas acreditadas por el fisco, tras una fiscalización de la declaración de impuestos, sin posibilidad de discutir o negociar el monto.