En un lapso de 25 años, cuatro gobiernos, en acuerdo con los sindicatos, aumentaron los ya de por sí costosos pluses salariales establecidos en la Ley de Incentivos Médicos.
Una y otra vez, los políticos cedieron a las peticiones de los gremios para que médicos, enfermeros y otros profesionales en salud recibieran más de lo que establece la ley.
En consecuencia, hoy la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) debe desembolsar ¢200.000 millones anuales en estos incentivos.
Los cambios más importantes se dieron en las administraciones de Luis Alberto Monge (1982-1986), Óscar Arias (1986-1990), Abel Pacheco (2002-2006) y, de nuevo, Óscar Arias (2006-2010).
Ajustes en el tiempo
En 1982, cuando el país afrontaba una profunda crisis económica, los diputados aprobaron la Ley de Incentivos Médicos que incorporó al salario base de los profesionales en ciencias médicas los siguientes pluses:
-Un 5,5% adicional por cada año laborado (anualidad)
-Un 11% adicional por carrera hospitalaria
-Un 11% adicional por carrera administrativa
-Un 3% adicional por cada hora, después de la quinta hora, para quienes laboran en Consulta Externa
-Un 10%, un 12% o un 14% por trabajar en zona rural; el porcentaje depende de la localidad (10% para zonas uno y dos, 12% para zona tres y 14% para zona cuatro)
Esta ley se aprobó durante la administración de Luis Alberto Monge para finalizar una huelga de profesionales de la CCSS. El presidente ejecutivo de la Caja era Guido Miranda.
Posteriormente, en 1985, la Autoridad Presupuestaria agregó un nuevo plus para todos los profesionales en ciencias médicas, el cual fue denominado “bonificación adicional”. Consiste en un 15% adicional sobre el salario base.
Cinco años después, en marzo de 1990, al final de la primera administración de Oscar Arias, las autoridades de la CCSS y una comisión de gobierno firmaron un convenio con los sindicatos para aumentar los beneficios mínimos de ley. Los efectos de este acuerdo fueron los siguientes:
-Los incentivos por carrera hospitalaria y administrativa aumentaron del 11% a un 16% del salario base.
-El incentivo de zona rural tres subió de un 12% a un 17%
-El de zona rural cuatro subió de un 14% a un 21%
-Para quienes laboran en Consulta Externa, se acordó pagar hasta un 21% adicional del salario base, en lugar de la fórmula anterior
-Adicionalmente, se incrementó de un 10% a un 15% un plus por vivienda para los médicos que trabajan lejos de su residencia, el cual existía antes de la Ley de Incentivos Médicos
Estos cambios se establecieron en la resolución DG-059-90 de la Dirección General de Servicio Civil, el cual argumenta que los incrementos eran “convenientes” y “oportunos”.
Miranda también dirigía la institución en ese momento.
El expresidente ejecutivo prefirió no dar declaraciones a La Nación para este reportaje.
Catorce años más tarde, en el 2004, en la Asamblea Legislativa se extendió el beneficio de la Ley de Incentivos Médicos a otros profesionales en ciencias médicas y se fijó una anualidad de un 3,5% para los enfermeros, así como un 55% de dedicación exclusiva para estos mismos profesionales.
Adicionalmente, se estableció la obligatoriedad de que el sector privado pague todos estos pluses a los empleados que laboren en este sector.
Esta reforma fue aprobada en una comisión plena (con potestades de plenario) que era presidida por la entonces diputada liberacionista, Kyra de la Rosa.
Un año más tarde, en diciembre de 2005, en la administración de Abel Pacheco, los sindicatos iniciaron gestiones para incrementar de nuevo los porcentajes que ya habían sido aumentados en 1990.
En la resolución DG-004-2006, de enero de 2006, se aprobaron nuevos aumentos luego de que organizaciones gremiales presionaran por un acuerdo con autoridades de gobierno, incluida la CCSS.
Este fue el resultado:
-El incentivo por carrera hospitalaria subió de un 16% a un 18% del salario base, pero en la práctica se transforma en un 22% porque se calculó sobre el salario base más incentivos
-Para quienes laboran en Consulta Externa, se acordó pagar hasta un 22% adicional del salario base
-La bonificación adicional pasó de un 15% a un 16%, pero es técnicamente un 17% por el cálculo sobre el sueldo con incentivos.
-La asignación de vivienda creció a un 18%
-El incentivo de zona rural de zona cuatro se elevó a un 21%
Posteriormente, en noviembre de 2007, en la segunda administración de Oscar Arias, otra comisión de gobierno firmó con los sindicatos el “Acuerdo sobre política salarial complementaria periodo 2008-2010 para profesionales en ciencias médicas".
Mediante ese pacto, la administración de Eduardo Doryan, en la CCSS, acordó lo siguiente:
-La asignación de vivienda se elevó a un 21%
-El plus de zona rural cuatro subió a un 24%.
Sobre estos cambios, Doryan no se refirió al ser consultado por este medio.
El exfuncionario solo alegó que la Ley de Incentivos Médicos es la columna vertebral de otros pluses que se otorgan en el sistema de salud y que, sin entenderlos, no es posible revalorarlos.
Aseguró que, en otros casos, la administración rechazó las exigencias de los sindicatos.
Del medio billón de colones que la CCSS paga actualmente a sus 55.000 empleados por año, unos ¢200.000 millones son para el pago de estos beneficios. El resto son pluses creados por la junta directiva de la CCSS o por disposiciones de Gobierno.
Solo entre 2006 y 2016, las remuneraciones de la CCSS pasaron de ¢170.000 millones a ¢1,15 billones, según información de la Contraloría General de la República (CGR). El año pasado, el gasto de remuneraciones fue de ¢1,2 billones, para todos los empleados.