Los diputados optaron por desechar la moción del diputado Pedro Muñoz, del PUSC, que eliminaría el enganche salarial entre los salarios de los médicos y los funcionarios públicos, para evitar problemas de coherencia entre esa norma y el proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
La propuesta del socialcristiano eliminaba los incrementos de sueldo automáticos que la Ley de Incentivos Salariales para los Profesionales en Ciencias Médicas establecen para los médicos cuando haya aumentos salariales a cualquier otro sector de los funcionarios públicos.
Sin embargo, dicha moción contenía otra reforma a esa misma ley que también eliminaba otro tipo de enganche, pero entre los salarios de los médicos del sector privado y los del sector público, que establece el artículo 23 de la Ley de Incentivos Salariales.
Aunque originalmente la presidenta de la Asamblea Legislativa, Carolina Hidalgo, había rechazado incluir esa moción dentro de las 368 propuestas de cambio al plan fiscal, por un reclamo de Pedro Muñoz finalmente fue incluida dentro de la lista.
La moción finalmente solo tuvo el apoyo de 11 legisladores, entre los que estuvieron ocho de la Unidad Social Cristiana (Shirley Díaz se apartó del criterio de su bancada), Ivonne Acuña y Marulin Azofeifa, de Restauración Nacional, y el independiente Erick Rodríguez Steller.
En contra se manifestaron los diputados de Liberación Nacional, Acción Ciudadana y la mayoría de Restauración Nacional, así como Dragos Dolanescu, del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC), y la socialcristiana Díaz.
“Esa moción tendría un efecto que creemos nocivo en los médicos, una vez que los contraten en clínicas privadas y otras instituciones”, alegó el jefe liberacionista, Carlos Ricardo Benavides.
Añadió que una parte de la propuesta es “claramente inconexa”, criterio con el cual también coincide el PAC.
El desenganche entre salarios de médicos privados y públicos generaba que, entonces, los funcionarios contratados por una clínica u hospital privado tuvieran que pactar su salario con su patrono, en lugar de que ya la ley obligue al empleador a pagarle una remuneración idéntica que a un médico del sector público.
Benavides agregó que, por ese problema de conexidad, suscribieron un acuerdo con las demás bancadas para impulsar un proyecto de ley que "elimine de manera real y efectiva el enganche médico del sector público con base en los proyectos que ya se encuentran en la corriente legislativa o alguno otro que se construya para cumplir con dicho objetivo.
El restauracionista Eduardo Cruickshank dijo que, aunque su fracción votó en contra la moción, todos sus compañeros están de acuerdo con eliminar el enganche salarial. Agregó que se ha tergiversado la posición que él y Carlos Avendaño tuvieron, inicialmente, en la Comisión Especial de Reforma Fiscal, donde también habían optado por desechar la iniciativa.
El legislador agregó que, por eso, él, José María Villalta, del Frente Amplio, y Welmer Ramos, del PAC, presentaron una moción para eliminar ese vínculo entre los aumentos salariales de los doctores y los incrementos de los funcionarios públicos.
“He votado en contra porque era una moción inconexa, con problemas de redacción, incluía temas que no tienen nada que ver con este proyecto, porque afectaba salarios en el sector privado”, dijo Villalta.
Antes de que se realizara la votación de esa moción, el diputado Walter Muñoz, del Partido Integración Nacional (PIN), anunció que él se inhibiría de votar dicha propuesta por su condición de profesional en Medicina.
Muñoz había prestado su voto para que esa moción se eliminara del plan fiscal, durante su trámite en comisión. Sin embargo, su decisión recibió fuertes críticas de parte de voceros de otras fracciones legislativas.
Un criterio del Departamento de Servicios Técnicos, solicitado por Muñoz, le confirmó que en los casos en que un diputado tuviera algún interés que se beneficie o afecte por su votación, debía inhibirse de votar.
Junto con el jefe del PIN, se salieron del plenario Xiomara Rodríguez, del Partido Restauración Nacional (PRN), y Luis Antonio Aiza, de Liberación.
Villalta además, reconoció la decisión que tomaron Muñoz, Rodríguez y Aiza, por haberse salido para no votar esa moción, pues alegó que otros diputados que debieron hacer lo mismo, por ejemplo cuando se votó una moción para mantener un beneficio a las empresas en régimen de zona franca, no lo hicieron.