Gilberth Díaz Vázquez, presidente del Sindicato de Educadores Costarricenses (SEC) y miembro de la Unión Sindical que está en huelga desde hace tres semanas, se pensionó con 49 años de edad, con una jubilación de ¢1,8 millones mensuales.
Así lo confirmó La Nación tras consultas hechas a los ministerios de Trabajo y de Educación Pública (MEP).
Díaz, quien ocupó el cargo de director de escuela, se jubiló desde el 16 de febrero del año 2010, hace ocho años, cuando tenia 49, según registros del MEP. Hoy, tiene 57 años.
El dirigente sindical recibe, exactamente, una pensión de ¢1.793.488, de acuerdo con datos del Ministerio de Trabajo.
Hoy, su movimiento de huelga se opone a un proyecto de ley del PUSC que impediría que más personas entren a los regímenes de pensiones exclusivos, los cuales tienen mayores beneficios y mayores aportes de dinero de parte del Estado. El plan establecería que todo nuevo empleado público deberá cotizar para el IVM, al igual que el resto de la población.
El presidente del SEC, quien ha estado en la mesa de diálogo preliminar con el gobierno, forma parte de los funcionarios del Magisterio Nacional que se pensionaron con el régimen transitorio de reparto, el cual nació en 1958 con la Ley de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional, pero que cerró en 1992 por ser deficitario.
Hoy, los jubilados de ese régimen reciben pensiones financiadas por impuestos, muchas de ellas consideradas de lujo, pues sus beneficiarios no cotizaron lo suficiente para recibirlas.
Para pagar esas jubilaciones, el Estado utiliza el dinero que cobra a los contribuyentes por concepto de impuestos. Por lo tanto, son costos que terminan asumiendo los ciudadanos.
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En algunos casos, quienes se jubilaron por el régimen transitorio de reparto obtuvieron pensiones calculadas con base en el 100% del mejor salario devengado durante los últimos cinco años de trabajo.
Luego de varias reformas a la Ley de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional, el perfil de beneficios fue cambiando.
Por ejemplo, en 1992, cuando cerró el régimen, la ley 7268 varió las condiciones. Del 100% del mejor salario de los últimos cinco años, se pasó a un promedio de los 12 mejores sueldos de los últimos dos años, más el promedio de los sobresueldos devengados.
Consultado por La Nación sobre las condiciones en las cuales se pensionó, Díaz dijo que no escuchaba las consultas planteadas y prometió comunicarse con este medio posteriormente.
No obstante, pese a reiteradas llamadas telefónicas y al intercambio de mensajes de texto con él, no fue posible obtener su versión.
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