El dirigente cooperativista, Rodolfo Navas, pidió dinero para financiar una campaña de comunicación en defensa del movimiento cooperativo “de frente al proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas” que se discute en el Parlamento.
Solicitó a cooperativas aportes para desarrollar una “campaña estratégica”, pagar producción y un estudio, financiar asesores, difundir mensajes en redes sociales y reunirse con diputados.
Así consta en dos oficios que el dirigente cooperativo, gerente general del Centro de Estudios y Capacitación Cooperativa (Cenecoop R.L.), dirigió el 18 de setiembre a la Cooperativa de Electrificación Rural de Alfaro Ruiz (Coopealfaroruiz R. L.) y a Coneléctricas R. L., que agrupa a varias empresas productoras de electricidad de la zona norte.
Ante una consulta de este diario, Navas afirmó que las notas las envió para valorar la factibilidad de realizar una campaña informativa.
Sin embargo, alegó que la iniciativa se planteó antes de que el Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop) decidiera, el pasado 21 de setiembre, realizar la campaña como organismo que agrupa a los delegados del sector cooperativo.
La campaña que impulsó Navas costaría más de ¢70 millones y se orquestaría en momentos en que la diputada María Inés Solís, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), impulsa una moción para que se incluya, en la reforma tributaria, el cobro del 30% de impuesto sobre la renta sobre las ganancias de las grandes cooperativas, es decir, aquellas que reporten ganancias de ¢106 millones o superiores al año.
En el caso de Coneléctricas R. L., Navas pidió a su gerente, Erick Salazar, un aporte de ¢5 millones, mientras que a la cooperativa zarcereña no le especificó ningún monto, pero le pidió valorar un aporte para financiar la campaña.
En sendas notas, Navas detalló a los destinatarios que el presupuesto de ¢70 millones para la campaña de comunicación tiene el siguiente desglose:
-"Asesores", ¢4,5 millones
-"Redes sociales", ¢4,8 millones
-"Reuniones con diputados", ¢4 millones
-"Propuesta estratégica Alberto Padilla", ¢30 millones
-"Producción y estudio CB 24″, ¢4.3 millones
-"Campaña y medio sin TV", ¢22,8 millones
Navas no respondió a este diario por qué el Cenecoop impulsó la campaña y buscó financiamiento si su función se circunscribe al ámbito educativo del movimiento cooperativo.
Y a pesar de que en sus notas alegó que la estrategia era en “defensa del movimiento cooperativo" y “de frente al proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas”, este lunes se contradijo y afirmó que “el sector cooperativo no plantea defenderse del plan fiscal”, sino, más bien, combatir la desinformación que existe alrededor la contribución tributaria que hacen las cooperativas.
“En los últimos días se ha desarrollado una campaña de desinformación con el propósito de afirmar falsamente que las cooperativas no realizan ningún pago sobre sus excedentes con la omisión de que, con este plan fiscal, se pagaría más con el afán de contribuir en la mejora de las finanzas públicas. La carta corresponde a una valoración inicial de una campaña informativa hacia la opinión pública con el objetivo de desmentir las posiciones que han sido compartidas en diversos medios de comunicación nacionales e internacionales-como CNN-y en forma digital”, respondió.
Navas negó que existiera la intención de utilizar recursos públicos de los que recibe el movimiento cooperativo para financiar la campaña que él impulsó en contra del plan fiscal.
“La carta pretendía valorar la posibilidad de contar con recursos de las cooperativas costarricenses como una iniciativa conjunta que procura informar correctamente sobre el aporte que están haciendo a la situación fiscal del país y, por eso, acordamos con el Gobierno pagar más impuestos”, dijo Navas, quien también militante del Partido Liberación Nacional (PLN).
Este medio le pidió a Rodolfo Navas precisar por qué solicitó ¢4 millones para financiar encuentros con diputados y contestó que eran con el objetivo de “educar y evitar la desinformación que ha habido" respecto del aporte del cooperativismo a la recaudación tributaria.
Empero, agregó que, ante la falta de recursos, decidieron hacer una campaña basada en la redacción y envío de un comunicado de prensa, así como la realización y pauta de dos videos y el envío de mensajes por redes sociales.
¿Se extralimitó?
Geovanny Villalobos, presidente del Conacoop, dijo que Navas actuó sin tomar parecer del Consejo Nacional de Cooperativas, al cual, recalcó, le corresponde la representanción y defensa del movimiento cooperativo.
“Si decidió hacer una campaña, lo hizo al margen del Conacoop y no en representación de todo el movimiento cooperativo, pues esa potestad solo la tiene el Consejo. Nosotros estamos a favor de una campaña educativa, pero no de ataque al plan fiscal”, manifestó el dirigente.
Villalobos, quien además es directivo de Coneléctricas R. L., dijo que la cooperativa discutirá este miércoles el oficio de Navas solicitándoles un aporte a la campaña y adelantó que su posición será no colaborar, precisamente, en respeto del papel del Conacoop.
La Nación le consultó al diputado Carlos Ricardo Benavides, jefe de fracción del PLN, cuál es su opinión acerca de que un copartidario planifique una campaña en “defensa” del paquete tributario que su bancada respalda para que el Gobierno sortee una crisis económica que arrastraría al resto del país.
El legislador no quiso evaluar la posición de Rodolfo Navas. Sin embargo, dijo que la bancada verdiblanca se mantiene firme en la necesidad de aprobar el paquete tributario.
“Opino que aquí, hagan campaña o no los grupos de presión, los diputados debemos estar firmes con respecto a nuestras convicciones y con respecto al futuro del país, especialmente de la gente más pobre, que es la que se va a ver seriamente lesionada si aquí estalla en pocos meses una crisis de carácter económico”, dijo, después de informar de que sus diputados no han recibido presiones de parte del movimiento cooperativo.
Por su parte, el director ejecutivo del Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop), Gustavo Fernández, dijo que la entidad no ha recibido ninguna propuesta de parte del movimiento cooperativo para que participe o financie una campaña en contra del paquete de impuestos, o de la contribución del sector al fisco.
¿Cómo trata el plan fiscal al sector cooperativo?
En agosto pasado el Ministerio de Hacienda y los representantes del movimiento cooperativo llegaron a un acuerdo sobre el tratamiento de este sector en el plan fiscal que consiste en no gravar con impuesto de renta a los entes cooperativos, pero sí aumentar la tasa de ese impuesto que se cobra sobre los excedentes que reciben los socios de las cooperativas al final de cada periodo.
Geovanny Villalobos indicó que el sector negoció con el Gobierno que, en el título del impuesto sobre la renta, el gravamen sobre los excedentes que perciben los cooperativistas pase de un 5% a un 7% durante el primer año de vigencia de la reforma fiscal.
Villalobos dijo que ese aumento de dos puntos porcentuales provocará que los cooperativistas pasen de contribuir con ¢8.000 millones anuales a entregarle al fisco ¢20.000 millones, para un aumento de casi el doble.
Después, al cabo del segundo año de vigencia de la reforma, la tasa de renta para los socios de las cooperativas subirá a un 8%, a un 9% en el tercer año, para finalmente estabilizarse en un 10% al cabo del cuarto año.
“Eso implicará que al cuarto año desde la entrada en vigor de la reforma, el movimiento cooperativo contribuya con ¢30.000 millones por concepto de renta”, afirmó el dirigente.
En el plan fiscal, las cooperativas deberán pagar los demás impuestos, como el impuesto al valor agregado (IVA), y se les gravarán los certificados de inversión de los asociados, además de que se les tasará con un 7%, cuando las cooperativas, principalmente de ahorro y crédito, hagan transacciones bursátiles.
El pago total de impuestos, según Villalobos, elevará la contribución del cooperativismo en la reforma fiscal a unos ¢36.000 millones anuales.