El Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf) avaló que las familias de clase media paguen para que sus hijos sean atendidos en los centros estatales de la Red de Cuido, creados para atender a niños en condición de pobreza.
De acuerdo con Yariela Quirós, directora ejecutiva de la Secretaría Técnica de la Red Nacional de Cuido, el servicio para familias que pueden costear la atención se podría ofrecer en comunidades donde hay demanda de cuido, si el establecimiento tiene cupos disponibles.
Eso sí, los hogares con carencias seguirán teniendo prioridad.
La funcionaria explicó que el aval se extendió ante una consulta de la Secretaría, con el objetivo de maximizar el uso de las instalaciones de los Centros de Cuido y Desarrollo Infantil (Cecudi), así como para fortalecer el entramado social.
“Cuando Fodesaf nos dio criterio, nos dijo que la infraestructura podría ser utilizadas por niños y niñas sin importar la situación socioeconómica, dándole prioridad, eso sí, a los niños y niñas en vulnerabilidad”, afirmó Quirós.
Podrán incorporarse niños a los que sus papás les paguen el 100% de la mensualidad, o menores auspiciados por alguna empresa privada que voluntariamente pague una parte del servicio.
Los Cecudi son administrados por las municipalidades, actualmente hay 95 en operación. La atención de cada niño se financia con subsidios ¢131.000 mensuales que otorga el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
Desde la creación de la Red, durante la administración de la expresidenta Laura Chinchilla, dichos establecimientos han atendido niños en condición de pobreza o en riesgo. De acuerdo con Quirós, el objetivo para los próximos años es universalizar un servicio de calidad, sin distinciones de estrato social.
“El tema importantísimo aquí es que eliminemos los guetos de pobreza, todos somos iguales. El tema de que medie un subsidio para ingresar a los servicios de cuido no tiene que ser la norma para que funcionen los centros de cuido”, aseguró Yariela Quirós.
Alcalde critica exclusión de niños vulnerables
El uso mixto de las instalaciones ya se aplica en el cantón de Mora.
Allí, en el Cecudi con capacidad para 75 niños, un 80% asiste con subsidio del IMAS y el otro 20% paga por la atención.
No obstante, el alcalde Gilberto Monge es crítico del sistema. “A mí este modelo no me hace feliz”, aseguró.
Monge reprocha que existan opciones para los pequeños a los que el Estado financia por ser pobres y para los que tienen posibilidad de pagar su mensualidad, pero no para quienes quedan en medio.
“Como tenemos un servicio muy bueno, por ser bilingüe y montessoriano, hay familias de clase media que tienen la posibilidad de sacar ciento y resto mil de colones y pagar, pero eso no está para una familia de clase media baja. No tendrían posibilidad, prácticamente, los que se quedan fuera del sistema (de ayudas estatales) por ¢1.000, ¢2.000 o ¢3.000. Y nosotros no tenemos cómo becarlos porque es demasiado caro”, dijo el alcalde.
De acuerdo con Monge, la Municipalidad tiene que conseguir el 20% de niños con servicio pagado para que la operación del Cecudi sea rentable para la empresa concesionaria, pues el Estado sólo les da fondos para el 80%.
El alcalde considera que el servicio debería hacerse accesible para todos los niños con enfoque en los barrios, como ocurre con la educación pública.
Quirós aseguró que el gobierno está consciente de que existe un sector de la población que está excluido del sistema. La funcionaria afirmó que la Secretaría está analizando la posibilidad de que alguna entidad, como el PANI, otorgue subsidios parciales a esas familias, pero reconoció que la idea se encuentra en una fase muy inicial.