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El gobierno se siente “impactado” por el caso de la turista venezolana, Carla Stefaniak, de 36 años.
El Ministerio Público presume que ella fue asesinada con un arma punzocortante y un cable en la misma propiedad del hotel donde se hospedaba, en Escazú, al momento del reporte de su desaparición, el 28 de noviembre. Aún está por confirmarse si el cuerpo hallado semienterrado en la misma propiedad, el lunes, es el de ella.
El ministro de Comunicación, Juan Carlos Mendoza, calificó como “femicidio” el asesinato de Stefaniak y también lamento la muerte de una turista española y de otra mexicana, ambos ocurridos en el mes de agosto.
“La muerte de cualquier mujer en nuestro país por supuesto que tiene que impactarnos y hacernos reaccionar, y cuando se trata, en este caso, de una turista también se toman las medidas pertinentes, las investigaciones pertinentes y los contactos del caso”, indicó Mendoza.
La venezolana fue reportada como desaparecida desde el pasado 28 de noviembre. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) capturó el mismo lunes a un sospechoso de apellidos Espinoza Martínez, de nacionalidad nicaragüense.
El sospechoso tiene 32 años, era el guarda del hotel Le Mas de Provence y vivía en el mismo lugar. Espinoza Martínez llegó al país en el mes de junio.
Según Walter Espinoza, director del OIJ, el testimonio que ofreció del hombre no coincidía con los hechos observados en varios videos analizados por los investigadores del caso, por lo que desde ese momento se convirtió en sospechoso.
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Mendoza también lamentó los “femicidios” de otras dos turistas ocurridas durante este año. Se trata de la española Arancha Gutiérrez López, estrangulada el 4 de agosto, luego de salir a correr por senderos de Tortuguero, en Pococí, Limón.
Es sospechoso de este crimen es un nicaragüense de apellidos Díaz Hawkings, quien estaba en el país en codición migratoria irregular. El OIJ encontró saliva del sospechoso en los senos de la española.
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El 5 de agosto, la turista mexicana, María Trinidad Matus Tenorio, fue asesinada en playa Carmen, en Cóbano de Puntarenas.
Matus y una amiga inglesa, de apellido Moorhouse, se encontraban en la playa en la madrugada de ese domingo, cuando fueron abordadas por al menos dos sujetos, quienes al parecer las abusaron y las asaltaron.
A las dos las metieron al mar con el objetivo de ahogarlas, pero Moorhouse forcejeó con uno de los sospechosos, logró huir y pidió ayuda. En tanto, el cuerpo de Matus fue hallado en la playa.
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Posterior a estos dos casos el presidente Carlos Alvarado y la jerarca del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), Patricia Mora, declararon la ola de agresiones femeninas como un asunto de “prioridad nacional”.
Sin especificar cómo hará para disminuir los feminicidios, el Gobierno firmó una directriz y un decreto que declaran como “prioridad nacional” la violencia contra la mujeres.
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Ministro de comunicación: es necesario actuar
Mendoza comentó que los femicidios en el país preocupan al gobierno y, por lo tanto, es necesario actuar.
El ministro urgió la necesidad de hacer campañas de información sobre temas de masculinidades y de cómo está ocurriendo la violencia contra las mujeres, problema que a su juicio afecta a la sociedad costarricense.
“Nos preocupa que este fenómeno se siga dando y sigan muriendo mujeres a manos de hombre con violencia sexual en algunos casos”, añadió el ministro.
Mendoza adelantó una coordinación interinstitucional entre el Inamu, Ministerio de Seguridad y el Ministerio de Justicia, para desarrollar “estrategias mucho más robustas” que impidan que este flagelo se siga perpetuando.
Esa coordinación entre instituciones incluye al Instituto Costarricense de Turismo (ICT), para analizar estrategias concretas en el abordaje de estos casos que pueden afectar la imagen del país.
