La presidenta del Congreso, Carolina Hidalgo, resolvió, en medio de polémicas, admitir para estudio 368 mociones que alteran el proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, las cuales debatirán los diputados, en plenario, a partir del lunes.
Entre las reiteraciones presentadas por los legisladores, hay varias con la intención de modificar artículos de la propuesta sobre el impuesto al valor agregado y otras que buscan debilitar las medidas de ahorro que el gobierno pretende con reformas a la Ley de Salarios de la Administración Pública.
La próxima sesión para discutir estas mociones se hará el lunes. Esa semana, los diputados trabajarán a doble sesión, mañana y tarde, hasta el miércoles por la mañana.
A partir del jueves, ya solo se votarían las mociones sin discusión, tal como lo fija la vía rápida del plan fiscal. Una vez que termine de ver mociones, los diputados dedicarán una sesión entera, de casi cuatro horas, para la discusión por el fondo y, luego, la votación en primer debate.
Hidalgo hizo el anuncio en medio de una sesión dominada por polémicas que atrasaron por varias horas la discusión de mociones e hicieron trastabillar a la jerarca parlamentaria, pues por presión de varios congresistas debió reincorporar una moción que, una hora antes, había dejado fuera de la lista: la del “enganche” salarial de los médicos.
Hidalgo rechazó la admisión de cinco mociones, tres de ellas porque dijo que era imposible aceptarlas por incumplir con los requisitos establecidos para la reiteración de mociones de fondo.
El requisito del artículo 138 del Reglamento legislativo es que deben ser mociones rechazadas por la Comisión Especial de Reforma Fiscal.
Se trata de las mociones 66, 93 y 98, pues se verificó en las actas de la Comisión Especial de Reforma Fiscal que se habían aprobado y que, incluso, su contenido estaba en la versión más reciente del plan fiscal.
Además, los diputados que presentaron las mociones 116 y 148 solicitaron repetirlas en la lista de reiteraciones.
La polémica tiñó fuertemente el ambiente en el plenario, desde que la presidenta puso a discusión una moción de José María Villalta, del Frente Amplio, para eventualmente abrir el trámite y poder presentar mociones de fondo nuevas.
Sin embargo, esa pretensión quedó sin definir, porque a medio camino Restauración Nacional apeló que Hidalgo pusiera a debate esa moción de Villalta. La apelación restauracionista fracasó, con solo 21 votos a favor y 31 en contra.
La siguiente discusión en que se enfrascaron los congresistas llegó apenas la presidenta leyó su resolución. En ese caso, sus decisiones molestaron a tres bandos: el Frente Amplio, porque objetó el agrupamiento de varias mociones; a Restauración Nacional, porque pretendían atrasar la discusión para este jueves, y la Unidad, por dejar fuera la moción sobre el enganche salarial de los médicos.
Tanto el frenteamplista como los restauracionistas reclamaron constantemente que no se les diera tiempo para estudiar la resolución sobre las reiteraciones y que se pretendiera iniciar, de una vez, con su discusión y votación.
A ello, Hidalgo repuso que así lo establecía la moción de vía rápida con la que se tramita el plan fiscal. Eso sí, antes de empezar a revisar la primera de las mociones de reiteración admitida, pasaron los diputados por extensos recesos.
A la hora de debatir las apelaciones, solamente Villalta mantuvo la suya, que finalmente fue rechazada. Restauración cambió de idea y, al final, solamente puso a debate la moción de fondo para anular parte del trámite legislativo, alegando una nulidad.
No obstante, la intención real de los restauracionistas era forzar a que las mociones de reiteración se empiecen a conocer el lunes, tal como lo admitió el jefe del PRN, Carlos Avendaño.
“Es que era una resolución muy grande, que contempla 300 y pico de mociones. También queríamos ver el orden en que quedan las mociones para su defensa, para todos era importante estar preparados para la discusión”, dijo el vocero de Restauración.
Agregó que la idea es revisar la lista de las 368 mociones, su orden temático. “Pedíamos dos horas para que los asesores revisaran el orden, pero solo nos daban media hora”, dijo, y respondió, ante consulta, que efectivamente por eso recurrieron a la moción de orden para devolver el proyecto a comisión, aunque no tenían los votos para aprobarla.
Aparte de rechazar varias de las propuestas, la resolución de Carolina Hidalgo agrupa decenas de mociones que por ser “idénticas o muy similares”, tal como se lo permite a la presidenta del Congreso la moción de vía rápida.
Aunque finalmente se empezó con la primera moción de reiteración, de la oficialista Nielsen Pérez, poco antes de las 8 p. m., finalmente la presión de las fracciones políticas inclinó la balanza y la presidenta legislativa anunció el fin de la primera de seis sesiones plenarias en que se conocerán, con discusión, las reiteraciones al plan fiscal.