Rocío Aguilar, ministra de Hacienda, enfatizó que obtener ¢498.000 millones del Banco Central –mediante el uso de la letra del tesoro– le permitirá al Gobierno evitar una presión adicional en las tasas de interés en el país y tener un orden en las finanzas publicas durante el último trimestre del año.
Hacienda recurre a una medida excepcional, usada por última vez en 1994, mientras logra concretar nuevas vías de fondeo mediante el uso del contrato de colocación por $800 millones (¢468.000 millones) y recuperar los ¢134.000 millones invertidos en Bancrédito.
– ¿El Gobierno recurre al Banco Central porque no pudo captar los recursos en el mercado?
– Vamos a ver, podríamos haber seguido (captando en el mercado) y ver hasta donde llegaba Hacienda. Pero lo que iba a suceder, y queremos evitar, es generar un desbarajuste en las tasas de interés que no va tener la posibilidad de revertirse en el corto plazo y una vez generado el problema.
“Todos los días tenemos que pagar fondos grandes como los salarios. Por supuesto que, en las subastas, las ofertas (por los bonos de deuda) que llegaron fueron muy altas. Si las hubiéramos tomado impactaba las tasas”.
– ¿Hay un problema de liquidez?
– Yo le confirmo que no es un problema de liquidez. Es un problema de costo de los recursos porque el mercado está esperando qué va a pasar con la reforma fiscal y con la huelga.
“¿Cuáles serán las acciones a tomar? ¿Qué pasará con el presupuesto de la República pendiente de aprobación? Ese es el entorno en que nos movemos todos los días”.
– ¿Esta medida es el plan zeta?
– Con esta decisión lo que hacemos es que el resto del trimestre se lleve de la forma más ordenada posible y romper el círculo vicioso. Esta es una acción ordenada y la dispone la ley.
– ¿Los ¢498.000 millones son para gastos de un mes?
– Efectivamente no cubre el resto del año, ni la Junta Directiva (del Banco Central) hubiera podido autorizar un monto hasta el final de año.
“Los recursos nos permite que, en los siguientes días, sigamos en presencia en el mercado a través de las subastas y en la negociación de los diferentes instrumentos, pero de una forma muchísimo más ordenada sin generar movimientos abruptos, incluso especulativos.
“¿Quiénes pueden seguir invirtiendo? Están los bancos, los fondos de inversiones que han sido hasta el momento nuestros principales socios. Queremos hacerlo de una forma ordenada de tal forma que no se convierta en un círculo vicioso. También permite al Ministerio de Hacienda, de forma ordenada, hacer frente a los vencimientos”.
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– ¿La colocación de la letra del tesoro a tasa básica pasiva es cara o no?
– No sé si es caro o barato. La ley la define como la tasa mínima y así se hizo.
– Menciona usted los ¢134.000 millones de Bancrédito, ¿significa que el Banco de Costa Rica lo pagará de una vez o se va a negociar?
Recuerde que la operación era con el Banco Crédito, pero con la fusión (con el BCR) lo que hace es que el Banco de Costa Rica se convierte ahora en el deudor.
“No necesariamente va a entrar el dinero constante y sonante. Es posible que ellos mismos emitan una nueva inversión que nosotros iremos a colocar (en bonos de deuda) al mercado. Lo que se trata es que sea de la forma más rápido posible para el Ministerio de Hacienda, pero que sea también viable para los diferentes indicadores del Banco de Costa Rica”.
– ¿De cuánto sería el monto del contrato de colocación?
Estamos esperando que sea una suma que no supere los $800 millones. Las ofertas son en firme por montos mínimos de $200 millones y plazos por encima de los tres años.
– ¿Qué pasa si no se logra colocar esta deuda?
– No solo hay una forma de repago de los ¢498.000 millones de inversión del Banco Central. Mencioné un elenco de posibilidades, no estoy pendiente de solo una. La que más ayudaría en el ambiente es la aprobación de la reforma fiscal.
“Pero no significa que la aprobación generará dinero al día siguiente, pero genera confianza en el mercado. La confianza es uno de los temas más importantes que el país debe posicionar.
“No esperamos la reforma, ni los contratos de colocación ni lo del Crédito Agrícola es una suma de cosas”.