88 personas con daños terminales en alguno de sus órganos fueron salvadas en lo que va del 2018 por donaciones en hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
68 de estos trasplantes fueron por donantes cadavéricos (cuando el donante es una persona fallecida por muerte encefálica) y 20 por donantes vivos. Un donante muerto puede salvar hasta nueve personas, mientras que uno vivo solo a una.
Los donantes cadavéricos este año llegan a 37, lo que ya superó las 34 personas fallecidas que donaron en todo el 2017.
Marvin Agüero, coordinador técnico del Programa Institucional de Donación y Trasplantes, explicó que este aumento se debe a la creación del puesto de coordinador hospitalario de donación y trasplantes, ubicado en los centros médicos que cumplen con los requisitos para realizar estas operaciones.
“Esta persona establece una comunicación directa con el personal hospitalario que informa cuando hay una declaración de muerte neurológica y acompaña en el momento del duelo a la familia, así facilita la posibilidad de que la familia considere donar órganos y tejidos para trasplantes”, explicó Agüero.
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Agüero añadió que las campañas de sensibilización de la CCSS también han influido en una mayor cantidad de donantes.
Según datos de la CCSS, en el Hospital Calderón Guardia se han efectuado más trasplantes, con 45, seguido por 24 en el México, 12 en el Max Peralta, cuatro en el San Juan de Dios y tres en el Nacional de Niños.
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De las 45 donaciones en el Calderón Guardia, 40 fueron cadavéricas: 20 renales, 11 hepáticas, siete de corazón y dos trasplantes bloque cardiopulmonar (corazón - pulmón).
Los órganos y tejidos para donaciones que recibe la CCSS son válvulas cardiacas, córnea, corazón, riñones, hígado, páncreas, células madre, pulmones, intestino y piel.
Los interesados en donar pueden ingresar sus datos en ccss.sa.cr/donar, donde hay 35.846 donantes registrados. Asimismo, un fallecido puede convertirse en donante si no manifestó oposición y si su familia así lo desea.