Más personas menores de 39 años llegan con lesiones hechas por ellos mismos a todos los servicios de salud de la CCSS.
El Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) realizó un análisis de las atenciones por lesiones autoinfligidas brindadas en el 2017 y el 2018, a solicitud de La Nación.
Se encontró que en ese periodo la cantidad de atenciones por esa causa subió poco más de cuatro veces: de 5.088 atenciones en el 2017 a 20.773 un año después.
Son personas que recurren a envenenarse con medicinas, pesticidas y hasta con sustancias corrosivas y a herir su cuerpo con cuchillos, armas de diferente tipo y hasta con fuego.
Un 25% de ellas tiene antecedentes familiares o de gente muy cercana que se ha lesionado con el propósito de suicidarse.
En el 2017, un 65% (3.274) de todos los hombres atendidos en los servicios de salud con lesiones autoinfligidas tenían menos de 39 años. El porcentaje se mantuvo un año después con respecto al total, aunque el número de casos subió levemente a 3.486.
LEA MÁS: Niños sin motivación para vivir llegan a hospitales
Las mujeres de ese mismo rango de edad constituyeron el 70% de todas las atenciones dadas por esa misma causa en el 2017 (3.463). Un año después, el porcentaje subió a 72% (3.955 casos).
La tasa nacional es mayor entre las mujeres; el año pasado alcanzó 79 casos por cada 100.000 personas. Un año antes, ese grupo registró una tasa de 68 por cada 100.000.
Entre los hombres, la tasa es menor pero siempre registra un incremento entre 2017 y 2018, al pasar de 62 hombres que realizaron un intento de suicidio por cada 100.000 a 68.
La tasa de incidencia a nivel nacional, que explica la cantidad de atenciones nuevas por año, subió de 78,8 por cada 100.000 habitantes a 83,16 en el mismo periodo, destacándose Cartago como la provincia con la mayor cantidad de atenciones por esa causa, según el estudio.
A esa provincia le siguen Limón, San José, Guanacaste, Puntarenas, Alajuela y Heredia, en orden de importancia.
Llamada de atención
De acuerdo con el análisis de la Caja, citando estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se espera que para el 2020 más de 1,5 millones de personas en el mundo tengan como causa de muerte el suicidio.
LEA MÁS: Autolesiones llevan a más jóvenes a los hospitales
Para ese mismo año, el pronóstico es que la cantidad de quienes intenten quitarse la vida sea entre 10 y 20 veces mayor.
De acuerdo con los datos obtenidos en los Equipos Básicos de Atención Integral y Salud (Ebáis), un 37% de los atendidos por lesiones autoinfligidas llegó ahí envenenado con analgésicos y otros medicamentos.
Entre otras de las sustancias más frecuentes a las que recurren están los disolventes orgánicos, pesticidas, jabones y detergentes y las sustancias corrosivas representan en otro 37% de los casos.
Los adolescentes y los adultos jóvenes de ambos sexos son considerados una población vulnerable.
El estudio recomienda para este grupo “estrategias integradas en diferentes niveles de atención y con diferentes actores sociales”, que no especifica.
“Se debe valorar el entorno en cual se desenvuelven tanto en el plano de relaciones sociales así como la intervención con las redes de apoyo, de manera que permita la identificación de alertas tempranas que orienten a minimizar el problema y coadyuven a que este grupo pueda superar el momento por el cual puedan estar pasando”, advierte el documento.