En América Latina hay 133 millones de afrodescendientes; aproximadamente 400.000 viven en Costa Rica, lo cual representa un 8% de la población.
Estos datos se desprenden del estudio publicado por el Banco Mundial denominado Afrodescendientes en Latinoamérica: Hacia un marco de inclusión, que coincidió con la celebración en el país del Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense, el cual se celebra este 31 de agosto.
El análisis, que se presentó este miércoles en el Centro de Convenciones de Costa Rica, hace una radiografía sobre la situación de las comunidades de afrodescendientes que, a pesar de haber ganado voz y reconocimiento en los últimos años, aún sufren exclusión.
El análisis toma en cuenta el acceso de esta población a la educación, el trabajo, servicios básicos y tecnologías, entre otras variables.
“En general, los afrodescendientes tienen niveles más altos de desempleo en todos los países y, entre quienes tienen empleo, una proporción mayor de ellos labora en ocupaciones poco calificadas”, explica el estudio.
En el caso de Costa Rica, según el estudio, tanto afrocostarricenses como los no afrocostarricenses gozan por igual de los servicios de alcantarillado, agua, electricidad y la televisión. Sin embargo, existe diferencias en el acceso a las computadoras y teléfonos.
Por ejemplo, en Costa Rica el 93% de la población afrocostarricense tiene acceso al alcantarillado; en el caso de los no afrocostarricenses es el 96% de la población la que tiene acceso.
Mientras tanto en de Brasil, con una población de 105 millones de afrodescendientes, solo el 59% de esta población tiene acceso a alcantarillado.
En general, en los países de América Latina, los afrodescendientes tienen 2,5 más probabilidades de vivir en pobreza crónica que los blancos o mestizos. Tomando a Brasil, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Uruguay en conjunto, los afrodescendientes representan el 38% de la población total, pero la mitad de quienes viven en pobreza extrema.
Además, tienen menos años de escolarización, experimentan más desempleo y están poco representados en cargos de toma de decisiones, tanto públicos como privados.
“Los afrodescendientes tienen alrededor del doble de probabilidad de vivir en barrios pobres o favelas que los no afrodescendientes en países como Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Uruguay”, indica el análisis.
Vea el acceso a los servicios de la población afrocostarricense en el país.