Cerca de 300 trabajadores, de al menos cinco empresas constructoras, se habrían quedado sin empleo a consecuencia de la huelga en el sector público que cumplió este viernes 19 días.
De acuerdo con un comunicado enviado esta tarde, el problema radica en que las compañías constructoras “se enfrentan a la falta de emulsión, materia prima para la elaboración del asfalto que se coloca en las vías en todo el país”.
Los despidos afectan a compañías que atienden la red vial nacional.
La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) confirmó que producto de la protesta, el suministro de búnker y asfalto se concentró en el plantel El Alto, en Ochomogo; sin embargo, desde el viernes 21 de setiembre se agotaron las existencias en ese terminal.
Además, reconocieron que las calderas en el plantel de Moín, Limón, que mantienen el producto a la temperatura requerida, sufrieron daños, sin precisar si debido al vandalismo en la zona. Tales daños han dificultado la comercialización.
“Es importante explicar que la temperatura de venta para el búnker es de 50 grados Celsius y la del asfalto 135 grados Celsius, condición calórica que generan las calderas.
"A principios de esta semana se logró restablecer la operación de uno de estos equipos con el cual se reinició la venta del búnker mientras que el asfalto por requerir una temperatura mayor, está en el proceso de calentamiento y se espera que la venta se pueda realizar la próxima semana”, adelantó la Refinadora.
Según la Cámara de la Construcción, la posibilidad de que aumenten los despidos dependerá de cuánto más se prolongue el movimiento de protesta contra la reforma fiscal.
“Hacemos un llamado de atención a los líderes sindicales para que comprendan que aquí estamos hablando de familias que dejan de recibir sustento, además de vías con enorme necesidad de mantenimiento que no podrán continuar siendo atendidas”, comentó Jorge Arturo González, presidente de la organización.
Para el empresario, este hecho comprueba que la huelga, lejos de significar “algún beneficio, más bien está causando daño a las familias y al sector productivo".
Este cámara advirtió de que no habrá insumos para mantenimiento vial en el corto plazo, mientras tanto las obras que requieran asfalto estarán detenidas.
Refinadora sufrida
Durante la primera semana de huelga, la protesta en Recope y la dificultad de acceso a los planteles también pusieron al país en riesgo de desabastecimiento. De hecho, las compliaciones para que los camiones cisterna cargaran gasolina, princialmente, provocó atrasos en la distribución a las estaciones de servicio y por lo tanto filas enormes de usuarios preocupados.
Recope además fue objeto de dos actos de sabotaje. El primero contra su plantel en Moín donde un trabajador cortó cables y afectó el trasiego de gas desde un buque, hecho por el cual enfrentará juicio la próxima semana.
En otro incidente, desconocidos perforaron el poliducto en El Coyol de Alajuela.
La huelga en Recope fue declarada ilegal este viernes.