Satisfecho. Así salió Róger Guevara, abogado de Eduardo Li, luego de escuchar la sentencia a su defendido.
"Nosotros estamos muy satisfechos como defensa de lo logrado, de lo factible era el mejor panorama posible para Eduardo. Ha sido sentenciado a nueve meses y medio de prisión, considerando el tiempo que ya descontó en prisión preventiva, se le dio lo que se conoce como tiempo servido. Se solicita que esté bajo supervisión, pero ya con esto queda en libertad y con plena disposición de hacer su vida", comentó Guevara.
Esa supervisión puede ser por correo electrónico o por teléfono. Eso aún no se ha definido: ""Es algo que aún estamos viendo con las autoridades. Aún no tenemos los detalles".
De esta manera, el expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol podrá regresar al país, pero no cuando él lo disponga, pues aún hay unos trámites que realizar.
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“Hay que hacer gestiones ante autoridades estadounidenses, tanto en la Corte como en Migración, y luego de eso, él puede volver a Costa Rica si así lo dispone”, agregó.
Cuenta Guevara que Li estaba tranquilo, cuando escuchó la sentencia en la voz de la jueza Pamela Chen. En la audiencia, el exfederativo también ofreció disculpas por los hechos realizados y por los que fue juzgado.
"Está muy contento, satisfecho y consciente de que él (Li) asumió el proceso con la aceptación de la responsabilidad que le tocaba y el rechazo de los que no le correspondían. Está satisfecho y como lo dijo hoy en la Corte, él pidió perdón al pueblo de Costa Rica. Lamenta su actuar, pero ha rectificado y ha pagado lo que ha correspondido por sus errores", enfatizó.
Guevara estuvo al frente del equipo de abogados que defendió a Li en este proceso: "Lo que hemos hecho es trabajar con profesionalismo y buscar las mejores opciones y alternativas legales para Eduardo".
Li fue arrestado en un hotel de Suiza el 27 de mayo del 2015. De eso han pasado tres años, cinco meses y 14 días para recuperar su libertad.
El exjerarca de la Federación se declaró culpable de tres delitos de los 14 de los que fue acusado en principio por la Fiscalía estadounidense.
Las tres infracciones que aceptó fueron: asociación para delinquir, transferencias bancarias fraudulentas y conspiración para cometer un fraude bancario.
Por esos hechos fue juzgado y hoy le fue concedida su libertad.