El expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), Eduardo Li, estará cara a cara con la justicia estadounidense. En tan solo cinco días quedará definida su sentencia. La escuchará de boca de la jueza Pamela Chen.
Han pasado tres años, cinco meses y nueve días desde la detención de Li en Suiza. El proceso ha sido largo, pero a pocos días dicen que está “tranquilo” y hasta “contento” de que finalice esto.
Se le ve más delgado del día de su detención en Suiza (27 de mayo del 2015). Con más canas también.“Don Eduardo está bien, contento de que se vaya a hacer la audiencia. Muy tranquilo y seguro que ha cumplido con todo lo que se ha comprometido con la justicia estadounidense”, comentó Roger Guevara, parte del equipo de abogados que defiende a Li.
La comunicación entre Guevara y Li ha sido constante pues “desde hace semanas estamos preparando esto”.
Guevara hizo hincapié en que Li se encuentra “positivo”. Anunció que los hijos estarán al lado de Li y por eso viajarán a Estados Unidos.
“El deseo de él es someterse y cumplir con la justicia estadounidense. Insisto, está positivo y tranquilo, está agradecido con Dios de tener la posibilidad de ir cerrando esta etapa y este ciclo que le ha tocado afrontar”, acotó.
El abogado explicó que en la audiencia escucharán lo solicitado por la Fiscalía y sus argumentos. Así como los de la defensa.
El exjerarca se declaró culpable en octubre del 2016 de tres delitos de los 14 que fue acusado en principio por la Fiscalía estadounidense. Las tres infracciones que aceptó fueron: asociación para delinquir, transferencias bancarias fraudulentas y conspiración para cometer un fraude bancario.
El 8 de marzo del 2016, cuando Li cumplió 286 días de estar tras las rejas, recibió la aprobación de la Corte del Distrito Este de Nueva York para vivir en un apartamento donde cumplirá arresto domiciliario.
Antes de que recibiera dicha aprobación, la estancia de Li en la cárcel se dividió en dos partes desde el día de su detención en Suiza.
Desde el 27 de mayo del 2015 hasta el 18 de diciembre permaneció en una prisión helvética. En territorio suizo cumplió 205 días detenido.
Luego fue trasladado a los Estados Unidos, donde cumplió 81 días en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn (MDC).