Atrás quedaron las mañanas donde tomaba el canasto en San Miguel de Naranjo y se internaba en el cafetal para ayudar a su papá, José David Rojas ,a coger café.
Bryan Rojas Jiménez aseguró que no era muy bueno en aquella labor. Tampoco recuerda cuánto fue el máximo de cajuelas que llegó a recoger, pero aquel trabajo honrado y de campo llena de orgullo al actual goleador del Torneo de Apertura 2018, quien con su triplete ante la Universidad de Costa Rica (3-2) llegó a seis tantos en el campeonato.
El joven ariete carmelo aseguró tener los pies sobre la tierra gracias a los consejos de su padre, su hermano (Josué Rojas), el resto de su familia y vecinos. Su inmediato deseo es pelear el título de goleo y clasificar con Carmelita a las semifinales.
“Empecé jugando en la Escuela República de Uruguay en San Miguel de Naranjo y en un partido amistoso contra el Complejo Wílmer López, el profesor Luis Carlos Mejía me invitó a entrenar con ellos. Recuerdo que ese día perdimos 4-2, pero yo hice los dos goles, por lo que dejé una buena impresión”, confesó Rojas.
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El naranjeño indicó que al principio no fueron fáciles los viajes en autobús hasta Alajuela para entrenar, aunque con el paso del tiempo algunos compañeros que vivían en los alrededores de Palmares y San Ramón empezaron a llevarlo en sus automóviles.
“Cuando estaba más niño solo iba dos veces a la semana a entrenar, pero fui pasando etapas hasta que me incorporé al primer equipo. La verdad me siento muy orgulloso de lo que he logrado hasta ahora, gracias al apoyo de mi familia y de la gente de San Miguel de Naranjo”, añadió Rojas.
Bryan narró cómo en la escuela le gustaba jugar de volante creativo, llevar el 10, pero siempre se ilusionaba con marcar goles como Paulo César Wanchope o tener la técnica y visión de juego de Wálter Paté Centeno, sus referentes de infancia.
En aquella época también creció una dupla de ataque temible en la escuela República de Uruguay de San Miguel de Naranjo. Estaba lista para cualquier reto o campeonato de los alrededores, pues Bryan jugaba con Andy Reyes, otro joven talento, quien con el tiempo pasó de ser su compañero de ataque en el centro educativo a su socio de gol en Carmelita y las selecciones menores.
“Andy es mi amigo, nos conocemos desde niños, compartimos en la escuela y en el Carmelita. Él tuvo la oportunidad de jugar en el extranjero y me siento muy feliz. Sé todo el esfuerzo y dedicación que hizo. A mí también me gustaría jugar afuera en una de las ligas más importantes del mundo, pero vamos a paso a paso”, comentó Rojas de 20 años.
Encarar al rival, regatearlo y superarlo por velocidad son las características del espigado delantero, quien debutó con el cuadro de la barriada en el Torneo de Verano del 2015. Hasta el momento, en ocho torneos cortos ha jugado 66 compromisos y anotado 13 goles, de los cuales seis son en la actual campaña.
“La verdad estoy muy orgulloso de saber que cumplí la meta de jugar en la Primera División, un deseo que tenía de niño. Hoy soy el goleador del campeonato, pero mi meta es seguir peleando con Carmelita los puestos de clasificación. Es la meta que nos propusimos en el equipo”, argumentó Rojas.
De ahora en adelante el naranjeño será el referente en el ataque carmelo, por lo que tiene claro que sus rivales lo van a marcar más de cerca, tratando de cerrarle espacios y que no le llegue el balón.
“Es cierto que deseo pelear el título de goleo, pero no me he puesto una cantidad de goles específica. Lo más importante es buscar la zona de clasificación, tenemos un grupo donde la mayoría nos conocemos, venimos de las ligas menores, pero contamos un jugadores de experiencia. El objetivo es mantenernos arriba y no terminar con una calculadora peleando puestos de descenso”, añadió el espigado delantero 1,82 metros de estatura.
El idilio que vive con el gol y su paso por las selecciones menores lo hacen soñar con un eventual llamado a la Tricolor, más aún ahora que se habla de un recambio generacional donde los más jóvenes deberán mostrar su valor.
“Sé que mi oportunidad llegará. No sé si será el momento en la próxima convocatoria, pero mi intención es trabajar fuerte para algún día estar en la Selección Mayor. Con el cambio generacional se abrirán oportunidades y espero aprovecharla”, sentenció Rojas, que aspira a estudiar Educación física.