La presión llegó a su nivel más alto en el referato costarricense, la crisis arbitral elevó todo a niveles insoportables para algunos equipos, quienes finalmente ganaron el pulso y lograron que cayeron los más señalados: Ricardo Cerdas renunció y al guatemalteco Carlos Batres se le finiquitó el contrato.
Cerdas, presidente de este ente desde noviembre del 2016, se hizo a un lado por mutuo acuerdo con la Federación Costarricense de Fútbol, mientras que Batres, coordinador del área desde febrero del 2017, culminó de forma anticipada su vínculo, mismo que finalizaba en diciembre del 2018. Estos temas fueron tratados por el Comité Director de la Fedefútbol este miércoles.
Ambos exsilbateros fueron cuestionados por clubes como Herediano, Alajuelense, Cartaginés, Limón y San Carlos, especialmente luego de las jornadas 18 y 19, en las que abundaron las equivocaciones de los centrales.
Incluso, después del clásico nacional los dos se vieron forzados a dar una conferencia de prensa, en la que reconocieron los errores de Hugo Cruz, en los dos goles de Saprissa (gane 2 a 1 de a S sobre la Liga).
Como si esto no fuera suficiente, en la fecha 19 todo empeoró. Penales mal señalados o que se dejaron de señalar, goles mal anulados y expulsiones que no correspondían, llevaron todo a un punto de exaltación en el que los equipos pidieron las destituciones de los dos encargados del área.
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El propio Jafet Soto, gerente y técnico florense, solicitó la intervención de Rodolfo Villalobos, jerarca de la Fedefútbol, para mejorar el arbitraje y despedir a los encargados de tomar las decisiones.
Al final, los dos responsables de los referis quedaron fuera y Óscar Alfaro asumirá la presidencia de manera interina hasta el final del año. Alfaro tiene experiencia en el medio, se ha mantenido en la Comisión y ejerció el cargo años atrás. Además, estará acompañado por Esteban Ramírez, Leonel Leal y Vinicio Mena.
“El nombramiento lo asumo como un nuevo reto, estamos conscientes que la tarea es difícil, pero estoy seguro de que trabajando en equipo y cada quien enfocado en lo que debe hacer vamos a poder salir adelante”, señaló en un comunicado el nuevo jerarca.
De lado quedó lo hecho por Cerdas en los últimos 23 meses, así como lo realizado por Batres en sus 20 meses de gestión. Ambos defendieron siempre que estaba renovando el arbitraje y que se hizo un esfuerzo para contar con capacitaciones constantemente.
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En su última comparecencia pública indicaron que en el 2018 se habían efectuado 17 cursos de preparación y actualización. Además, para ellos no era un tema de desconocimiento de normas o falta de profesionalismo.
“Nuestros árbitros en ningún momento tienen mala fe en contra de nadie. Las situaciones que se dan son porque son humanos, son errores de apreciación... Desconocimiento no tienen ninguno, el detalle está en apreciación, ahí es donde se falla. Lógicamente al tener mala ubicación, su apreciación no es correcta”, comentó Cerdas la semana anterior.
La brasa del arbitraje arde más que nunca y las opciones de apaciguarla no son del todo certeras, si se toma en cuenta que el torneo entra en su recta final y los señalamientos son constantes. Al torneo le restan tres fechas de la fase regular y luego se disputarán las rondas finales.
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