Minuto 104 del juego entre Saprissa y Herediano. Dos aficionados en el sector de Sol Sur Familiar se preguntaron ¿cómo va a hacer eso Vladimir Quesada? Así es. Ni la afición entendió el cambio. Marvin Angulo abandonó el terreno de juego y entró Ricardo Blanco.
Esa variante significó tres duros golpes para el saprissismo. El primero: Angulo estaba jugando bien y era punto alto en el juego. El segundo: la S se perdió de uno de sus mejores hombres para lanzar penales. El tercero: Blanco terminó por fallar su lanzamiento desde el manchón blanco. En este último punto hay que detenerse, el jugador venía de una lesión y no gozaba de confianza ni regularidad.
Angulo fue uno de los tres mejores tiradores de penales del equipo que no pudo lanzar si se toma en cuenta que Michael Barrantes salió por lesión y que Mariano Torres cobraría el quinto penal.
“Lo de Marvin Angulo es sistemático. Se turnan (los rivales) para pegarlo y ver cómo lo disminuyen y lo sacan del juego. Hizo un gran esfuerzo, asimiló demasiados golpes. Recibe muy poca protección y tuvimos que cambiarlo: estaba muy disminuido”, comentó Vladimir cuando se le cuestionó por qué esa variante si se acercaban los penales.
Esa variante que algunos seguidores no terminaron por entender y que Vladimir justificó por el “juego brusco” del rival, terminó pesando en la derrota del equipo. Lo extraño es que el mismo Angulo salió del terreno de juego contrariado. A leguas se notaba que quería continuar.
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Al no tener a Angulo, ni a Barrantes ni a Mariano, ¿cómo se escogieron los cobradores? El estado anímico pesó entre los futbolistas que estaban en el campo.
“Después de cada entrenamiento, los muchachos se quedan por su cuenta practicando penales. Llevamos una estadística de quiénes los cobran mejor y en algunos momentos preguntamos a los jugadores para ver quiénes se sienten mejor anímicamente para lanzar los penales”, externó el técnico.
Por ejemplo, en cancha tampoco contaba con Johan Venegas, quien en la tanda de la final ante el Team había marcado el primer penal.
Los penales de Blanco y de Juan Gabriel Guzmán terminaron con tapadas de Leonel Moreira, quien suele salir avante en este tipo de fases.
“De mi parte estoy obstinado porque no puedo fallar, yo siempre me propongo a meter los goles, he practicado, trato de hacerlo siempre bien. Ofrezco las disculpas a la afición”, dijo Guzmán.
Además, Mariano Torres cobraría el quinto lanzamiento, pero nunca llegó. Incluso, hay quienes dicen que es mejor colocar a quienes suelen tirar bien en el inicio para evitar precisamente que uno de los mejores lanzadores no efectúe su remate.
Al final, la historia se cuenta sola. El Herediano festejó y silenció un estadio en el que los jugadores morados afirmaron que su rival de turno sufriría.