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El estadio que más pesa en Costa Rica, en el que la afición más se mete con el adversario es el Ricardo Saprissa y es donde los morados no han perdido en el 2018, por lo que se vuelve en la esperanza del equipo de Vladimir Quesada para avanzar a la final del torneo.
Los morados no caen en su patio desde el 17 de diciembre del 2017, cuando el Santos de Guápiles los venció por 2-1 con los tantos de Reimond Salas y Wilmer Azofeifa; mientras que para los locales marcó el brasileño Anderson Leite.
Desde ese día, Saprissa ha jugado 26 partidos como local, 24 en la Cueva y dos en el Estadio Nacional, pero nadie lo ha podido derrotar en lo que va de este año.
“Tenemos que ir a nuestro estadio a revertir esto. Ellos seguramente se van a echar atrás, pero cuando caiga el primero todo va a cambiar”, comentó Christian Bolaños.
En el 2018, Saprissa y el Herediano se han visto las caras cuatro veces en el reducto morado y el saldo es de dos empates y dos victorias de los tibaseños.
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El primero de esos cuarto juego fue en marzo pasado, cuando igualaron a un gol con los tantos de Jonathan Moya para la S y Jairo Arrieta para los rojiamarillos.
Posteriormente, se vieron las caras dos veces en mayo, primero en la cuadrangular del Clausura 2018, donde Saprissa ganó 2-1, y luego en la final de ese mismo certamen, cuando igualaron 0-0 y los tibaseños se impusieron en los lanzamientos de penal.
“El rival jugaba a pelotazos con dos mediapuntas abiertos, la tiraban largo, la peleaban. Ellos saben jugar en esta cancha, a nosotros nos gusta jugar en una cancha natural. Ahora que van a ir allá el partido va a ser totalmente diferente, van a ir a sufrir allá”, añadió Bolaños.
El encuentro más reciente entre estos dos clubes en Tibás fue en agosto, cuando el Team estaba en manos del colombiano Jaime de la Pava y cayeron con el solitario tanto de Johan Venegas.
En esos 24 partidos que tiene sin perder el Saprissa en casa, solo permitió 17 anotaciones, lo cual se vuelve importante de cara a su intención de llegar a la final del torneo.
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“Estaremos con nuestra afición, el peso del estadio no es un secreto, es muy diferente jugar en el Estadio Saprissa a que venir a jugar a este estadio (Rosabal Cordero). Ellos se encontraron un gol de bola muerta después de tres o cuatro tiros de esquina, pero después de ahí el partido estaba muy parejo”, dijo Bolaños.
El volante morado criticó la gramilla del Estadio Eladio Rosabal Cordero, pues considera que el pique del balón no les ayudaba a desarrollar su fútbol habitual.
“Todo mundo sabe que en estas instancias la afición de Saprissa y la Cueva pesan mucho. Ellos van a ir a encerrarse y buscar un gol que nos ponga contra la pared”, explicó Bolaños.
