Hay dos formas de instalar el VAR en Costa Rica. Ambas costosas y lejanas para nuestra realidad. La geografía, la conectividad y el alto precio de la tecnología dificultan cada proceso. La Nación lo comprobó luego de conocer los costos y requerimientos para implementarlo.
Con la colaboración de Gonzalo Marambio, gerente de Chile Films, empresa que se postuló para brindar el servicio de VAR en los torneos internacionales de Conmebol y en la liga chilena de fútbol, conocimos la afanosa labor que conlleva instalarlo y recibir la aprobación de FIFA, a razón de un reglamento ya instaurado para aprobar su funcionamiento en los torneos de cada país.
Se pueden tomar dos caminos desde el momento en que el país decide instaurar el VAR: el primero, adaptar móviles con el sistema de asistencia por video (VAR) colocado en cada uno de los vehículos y trasladarlos a los estadios el día de los partidos.
Cada móvil cuesta entre $200.000 (¢113 millones) y 250.000 (¢142 millones), explica Marambio. Sin contar el costo de operación, los traslados y el pago de los árbitros que revisan las tomas (este costo suele asumirlo la Comisión de Arbitraje, que pertenece a la Federación).
La otra opción es centralizar el sistema en una oficina a la que lleguen todas las tomas de televisión por medio de fibra óptica, en un proceso que necesita una amplia conectividad para que funcione. Este fue el método que se aplicó en el Mundial de Rusia, la primera prueba de FIFA en su torneo estrella.
Móviles. Esta opción obliga a que cada partido, sin excepción, sea transmitido por las televisoras dueñas de los derechos. Como el VAR es equitativo, se deben revisar las tomas de todos los juegos, de manera en que se pueda asegurar que el trato hacia los clubes es el mismo.
Las móviles se trasladan a las sedes de los partidos y se conectan con el sistema de las televisoras que transmiten los duelos. Al VAR hay que conectarlo con una cantidad mínima predeterminada de cámaras. Por ejemplo, seis u ocho artefactos que permitan tener distintas tomas.
Por ejemplo, en los juegos del Mundial de Rusia habían más de 30 cámaras instaladas, por lo que el VAR podía recibir hasta 12 tomas por cada jugada, lo que aumentaba la probabilidad de captar las escenas más exactas y interpretarlas efectivamente. Aún así hubo errores y jugadas polémicas.
En la liga de Primera, un torneo de menor envergadura, las televisoras no tienen tantas cámaras, lo que disminuye las posibilidades de captar todos los detalles del cotejo.
Actualmente hay 12 equipos, por lo que se programan seis compromisos por jornada. Se necesitan seis móviles para garantizar una en cada estadio; sin embargo, la ventaja que ofrece instalar el sistema en un país pequeño como Costa Rica es que las distancias son cortas.
Es decir, comprar las seis móviles costaría alrededor de $1,2 millones (¢682 millones), pero también se puede ajustar el calendario de Unafut de manera en que se programen los partidos en distintas horas, lo que abre la opción de que uno de los vehículos se traslade y pueda cubrir dos juegos distintos en un solo día.
Lo ideal es que exista una diferencia mínima de cuatro horas entre los partidos para que exista un margen de tiempo que permita instalar el VAR. Por ejemplo, sí se establece que un compromiso es a las 11 a. m. del domingo y otro a las 5 p. m. del mismo día, la móvil podría cubrir ambos juegos sin problema si ambos son en el Valle Central.
Con el VAR ya instalado, lo que corresponde es contratar a cuatro silbateros por cada partido (24 en total; además de los 24 que ya tienen a cargo el arbitraje de los partidos) para que revisen las imágenes y asistan al central, quien es el que toma la decisión final; además del chófer y los técnicos que instalarán el equipo y se conectarán con las televisoras.
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Una sola sede. La otra opción es unificar el VAR en una sola oficina a la que llegue la señal de la televisión por medio de fibra óptica, tal como se implementó en Rusia.
¿Qué se necesita para que funcione? Una excelente conectividad, como la que hay en los países de primer mundo; Rusia, Estados Unidos, Alemania, Australia o Inglaterra ya se han sometido a las primeras pruebas de FIFA para implementar el sistema, en parte por su eficacia en esta área.
Marambio explica que las empresas que brindan este servicio colocan la fibra óptica y luego cobran un pago mensual. Algo muy similar al sistema de televisión por cable, pero a gran escala. Las cotizaciones que han recibido para hacer la instalación de fibra óptica y centralizar el VAR en Chile rondan los $153.000 (¢87 millones) por mes.
Esta opción facilita el funcionamiento general. Se necesitan menos árbitros y menos técnicos y, por supuesto, se disminuye el costo inicial de crear las móviles con el ‘VAR’, no así los costos mensuales.
La premisa de los chilenos es trabajar desde ya para que funcione en el 2020. Se necesita de una coordinación mayúscula entre las televisoras, la liga, la Federación y FIFA, todos con intereses alrededor del artefacto y sus implicaciones económicas.
En Costa Rica parece imposible, cuando todavía hay clubes con otras prioridades como la iluminación, una cancha en buen estado, una gradería techada o una estructura de liga menor sólida que permita desarrollar a los juveniles.
El presidente de la Comisión de Arbitraje, Ricardo Cerdas, dice que el costo aproximado para que empiece a funcionar el VAR en cada estadio es de $600.00, una suma que no se contempla pagar ahora y ni siquiera en el mediano plazo.
Lo tiene claro el jerarca de Unafut, Julián Solano, quien también duda de su utilidad, por lo visto durante el Mundial de Rusia.
“Es que los clubes no tienen ingresos frescos para invertir en temas fuera de su propia empresa, fuera de sus camerinos. Yo tengo que pensar primero en eso que en el VAR", concluyó Solano.
¿Cómo se utiliza el VAR? La FIFA lo explica paso a paso:
El árbitro puede recurrir al videoarbitraje en tres casos que pueden modificar radicalmente el curso de un encuentro, además de si se confunde la identidad de un jugador.
Goles: La función de los asistentes de vídeo es ayudar al árbitro a determinar si se ha producido alguna infracción que impida conceder un gol. Una vez que el balón ha cruzado la línea de meta, el juego ya se ha interrumpido, por lo que el ritmo del partido no se ve afectado.
Penales: Los asistentes de vídeo evitan decisiones erróneas relativas a la concesión (o no) de un penalti.
Tarjetas rojas: Los asistentes de vídeo evitan decisiones erróneas relativas a la expulsión de un jugador.
Confusión de identidad: Si un árbitro no amonesta o expulsa al jugador que debe, o no está claro qué jugador ha cometido una infracción, los asistentes de vídeo pueden informar al árbitro para que este sancione al jugador pertinente.
¿Cómo funciona el videoarbitraje (VAR)?
Primer paso: Se produce una incidencia.
El árbitro informa a los asistentes de video o los asistentes de video recomiendan al árbitro que se revise una decisión o incidencia.
Segundo paso: Revisión y recomendación de los asistentes de video
Los asistentes de video examinan las imágenes grabadas e informan al árbitro mediante un sistema de audio de lo que están viendo en pantalla.
Tercer paso: Decisión/acción arbitral
El árbitro toma la decisión o decide ver el video en un monitor a un costado del campo o basándose en la información que le han comunicado los asistentes de vídeo.