David Guzmán asegura que sabe cómo hacer para revertir la situación con quienes no han valorado su fútbol en este año. El costarricense, quien está a las puertas de disputar su primera final en la MLS, quiere continuar hablando en el campo, debido a que en Estados Unidos se ha convertido en un jugador bastante regular.
El costarricense sumó 2.119 minutos en la primera temporada, además disputó las semifinales de conferencia; en la actualidad suma 1.283 gracias a 15 alineaciones y tres incursiones desde el banquillo.
El contención conversó con La Nación previo al vital partido del sábado a las 7 p. m. frente al Atlanta United, en el que buscará el cetro junto con Julio Cascante y Roy Miller.
—¿Cómo analiza la final contra el Atlanta United?
Es importante porque somos los mejores equipos del torneo, obviamente será un partido difícil porque ellos estarán en su casa, tendrán a su afición y sin duda sería lindo celebrar allá, pero sabemos lo complicado que puede llegar a ser.
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—¿Por qué considera que se pone al Atlanta como favorito para llevarse el cetro?
Eso está pasando desde que se iniciaron los playoffs, así lo estamos viendo, que no nos dan crédito. La fuerza se la llevan ellos, pero es mejor que sea así para que ellos tengan la presión. Ahora ojalá podamos hacer nuestro trabajo.
Ellos se ganaron jugar en su casa, pero lo bonito es que es una final, los dos queremos ganar y alzar la copa. Va a ser un partido bonito para intentar demostrar.
—¿Dónde estuvo la clave para llegar a la final en una temporada en la que ustedes vivieron con diferentes complicaciones en la fase regular?
La clave fue la unión, tenemos una mentalidad distinta desde el inicio del campeonato y la verdad es que solo queríamos conseguir el boleto a la final. Logramos objetivos importantes como clasificar, ganar la conferencia y ahora nos centramos en conseguir el campeonato.
—¿El hecho de que han tenido que cerrar todas las series en condición de visitante los hace llegar más fuertes al partido?
Es bueno saber que estamos ganando fuera de casa, eso nos permite llegar más positivos al partido definitorio, aunque ahora somos conscientes que estamos enfrentando juegos diferentes, un club diferente y será difícil, sabemos que es un juego y no podemos ceder.
—¿El título sería una alegría en medio de un año en el que, acá en el país, se ha cuestionado mucho a David Guzmán?
Lo que pasa es que la gente puede hablar mucho, algunos tendrán la razón, pero los que sabemos de fútbol sabemos qué debemos hacer en el campo. De mi parte siempre estaré feliz, el que me quiera apoyar pues daré el máximo por él; el que no, pues haré lo posible para revertir lo que piensan de mí, porque eso ya lo viví antes y sé cómo hacerlo.
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—Solo Rodney Wallace ha sido campeón de la MLS. ¿Cuánta ilusión da ese reto?
Es importante porque lo queremos todos, de mi parte sería el primer cetro internacional y en muy poco tiempo. Han sido dos años muy importantes para mí los que he vivido acá. A veces la gente critica y dice que venir a Estados Unidos es venir a un fútbol sencillo, pero vea lo que cuesta lograr el campeonato. Gracias a Dios en mis dos años ya jugué semifinales y ahora una final.
—¿Por qué cree que no se la ha dado el mérito si en Estados Unidos usted sí tiene regularidad y es pieza clave del club?
Lo que la gente no ve, pero el trabajo del día a día da estas cosas, las estadísticas hablan siempre. No me voy estresar por lo que digan, porque el rendimiento es lo que al final permite medir y los resultados ahí están.