Durante sus vacaciones, Keylor Navas descansó, paseó, pero también se dedicó a realizar visitas que tenía pendientes y a cumplir a sueños...
El futbolista del Real Madrid prefiere, cuando está en el país, manejar un perfil bajo. Acostumbra a pasar mucho tiempo con los suyos y no es tan anuente a las actividades públicas, no porque no quiera compartir con la gente, sino porque desea tener el descanso necesario para una nueva temporada.
Sin embargo, él tiene claro que lo logrado en su carrera deportiva no es una situación común en Costa Rica, por lo que también sabe de su responsabilidad como ejemplo para la juventud y la niñez tica... Los adultos tampoco esconden su admiración.
En la Escuela Pilar Jiménez, en Guadalupe de Goicoechea, desde hace dos años todos querían la presencia del guardavallas. Sobre todo porque su mamá, doña Sandra Gamboa, trabaja en este centro educativo impartiendo lecciones; no obstante, el trajín del arquero cada vez que visitaba Costa Rica le había impedido ir.
Ahora, previo a afrontar su quinta temporada como madridista, el mundialista de Brasil 2014 y Rusia 2018 decidió por fin ir al centro educativo, lo hizo el viernes pasado, pero no quiso hacerlo como un un invitado especial, por el contrario, pidió ser tratado como cualquier persona.
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De esta forma, los profesores y personal administrativo del lugar llegaron a un día laboral común. Hasta su propia madre arribó como todos los días para sus labores, lo que no sabían era que en una reunión citada por la dirección, después del trabajo, llegaría la sorpresa.
Todo transcurría normal, cuando la directora del centro educativo, Xinia Patiño, tomó el micrófono y dijo: 'Él no quiere que lo vean como la sorpresa, pero la verdad es que es un distinguido invitado que tenemos"... Y ahí entró el cuidapalos.
Los aplausos para el merengue no se hicieron esperar.
Keylor se sentó en la mesa principal y empezó a entablar conversación.
"Escucho las preguntas, con mucho gusto les puedo responder lo que quieran saber", dijo el arquero.
Llegaron preguntas de todo tipo: ¿cómo se maneja el éxito?... No faltó el cuestionamiento deportivo: ¿se va o se queda en el Real Madrid?
Como buen portero, el nacional paró la pregunta y de un solo expresó:
“Hay cosas más bonitas para hablar que de fútbol”, expresó con una sonrisa.
La amena charla siguió y luego de un periodo de intercambio de opiniones, llegó el turno de las fotografías.
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Keylor sacó el tiempo para pasar por cada una de las mesas que estaban colocadas: personal administrativo, profesores, encargados de mantenimiento de la institución, entre otros disfrutaron de posar con el futbolista del Real.
Navas compartió un café con su madre y compañeros del trabajos, a quienes también les agradeció el apoyo.
Mientras, el jugador partía los asistentes comenzaron a comunicarse con sus familias para contar la anécdota.
Los mensajes de los familiares de los asistentes no se hicieron esperar: ‘Mami, cómo no me llevó, yo quería conocer a Keylor’. ‘¿De verdad conoció a Navas? No le puedo creer... Mándeme una foto a ver si es cierto’. ‘¿Me está molestando? ¿Keylor en su trabajo?’
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Al final, eso provocó que el futbolista tuviera que hacer videos saludando a hijos, esposos que no asistieron, pero que querían un recuerdo de la visita.
Keylor en sus vacaciones descansó, pero también cumplió sueños sin darse cuenta.