Abrumado por la amputación de su pie derecho, Baldir Vallejos regresó a su natal Playa Lagartillo, en Guanacaste, pensando en que nunca más podría volver al mar a nadar o surfear.
En su mente repasaba el accidente de tránsito semanas atrás, cuando en una noche lluviosa la oscuridad le impidió observar un árbol caído en la carretera, lo que le provocó impactar su motocicleta contra el tronco, que le catapultó al suelo y le causó una herida que terminó en una amputación del pie derecho
Mientras pensaba en aquellos duros momentos, instalado en un mirador, Baldir observó tres ballenas a lo lejos, que con sus colas parecían llamarlo de nuevo al océano, parecían invitarlo, darle una bienvenida a su hogar, lo que lo motivó a intentar nadar y a subirse de nuevo en una tabla de surf.
Esto lo tiene hoy en el Mundial de Surf Adaptado en La Joya, California, Estados Unidos.
“Sinceramente en aquel momento sentí escalofríos en el cuerpo, se me pararon los pelos y sentí que las ballenas me estaban dando la bienvenida. Desde aquel momento supe que iba a volver a surfear y precisamente esa decisión me tiene ahora como seleccionado nacional a punto de participar en mi primer mundial”, aseguró Vallejos.
Precisamente Baldir es el único de los seis seleccionados que hará su debut mundialista este fin de semana, pues tanto Henry Martínez, Natalia Vindas, Juan Manuel Camacho Mattews Vanderhooth y Rónald Faerron ya compitieron en la cita planetaria.
“Creo que será una bonita experiencia representar a Costa Rica surfeo desde los cuatro años en Playa Lagartillo y Avellanas y a mis 36 años tengo la dicha de representar al país por primera vez desde que sufrió en accidente en 2007. Es algo increíble lo que estoy viviendo”, confesó Vallejos, quien este año ganó dos las fechas de Jacó y Santa Teresa del Circuito Nacional de Surf Adaptado.
Junto a Baldir viajará Henry Martínez, quien desde los dos años es ciego debido a una enfermedad degenerativa, pero con una gran dosis de motivación y esfuerzo acudirá a su segundo mundial, después de ganar la primera fecha del Circuito Nacional de Surf Adaptado en Manuel Antonio, Quepos.
“Es un mayor compromiso porque me siento más apoyado. Este año el proceso de entrenamientos ha sido diferente y con más experiencia voy con más seguridad a cumplir un proceso más formal. Trabajamos con una patineta ejercicios que ayudan al balance y la memoria muscular, pues como no puedo ver, no puedo imitar los movimientos de un surfista que hacen en sus maniobras”, dijo Martínez.
Henry indicó que cambió sus hábitos de alimentación y entrenamiento para llegar en una mejor forma, pues siempre se exige más de lo que le piden y trata de dar lo mejor de sí.
Volver al podio. Para Natalia Vindas y Mattews Vanderhooth su ilusión es volver a subirse al podio
Vindas, quien quedó en silla de ruedas tras un accidente de tránsito, ganó medalla de bronce el año anterior, siendo una de las revelaciones de la competencia, mientras que Vanderhooth, quien sufre una enfermedad degenerativa que cada año le provoca una nueva discapacidad, se dejó la presea de cobre, en la edición del 2016.
Vindas es la única atleta en la representación patria y su anhelo es poder escuchar el Himno Nacional en la premiación de este año.
“Quiero subirme de nuevo al podio, ganar el oro. Tenemos la experiencia del año pasado y sabemos que el agua es muy fría. Al ser la única chica en el agua, para mí fue un reto, es un gran orgullo y responsabilidad. Además podemos demostrar que somos capaces de hacer lo que queremos. Las rivales de Chile y Hawái son muy buenas, por lo que esperamos tener una buena participación y lograr el tercer lugar por equipos, mejorando el sétimo lugar del 2017”, añadió Vindas.
Mattews asistió a los últimos tres mundiales en California y su meta es volver a colgarse una presea en el pecho. De carácter jovial y bromista, el oriundo de Montezuma es sinónimo de perseverancia y optimismo.
“Con el tiempo hemos aprendido a realizar mejores maniobras. Conformen pasan los años uno va subiendo su nivel y puedes pegar maniobras que antes no podías hacerlas. Actualmente tenemos un superequipo y nos compenetramos todos. Lo difícil de competir en La Joya California, es el agua fría porque cuesta respirar y el cuerpo se siente muy pesado, pero la verdad nos sentimos como locales”, admitió Vanderhooth.
Juan Manuel Camacho lucha todos los días contra un dolor neuropático, luego de recibir un balazo en su columna, tras un bajonazo en el 2006. Pese a ello, el valiente educador físico asistirá a su segundo mundial en la modalidad de kayac para dar lo mejor de sí por Costa Rica.
“La primera ocasión que iba a asistir al Mundial me dio una peritonitis meses antes y no pude competir, aunque viajé como asistente. El agua a mí siempre me ha llamado y el Mundial nos abre unas puertas para poder disfrutar del surf y competir. También es una terapia para mí, pues aunque vivo con dolor a diario, tras el disparo que me quemó la médula, el surf es como una alivio que me ayuda a olvidarme de mis dolencias”, confesó Camacho.
Mientras tanto, Rónald Faerron se tomó muy en serio su tercera participación en un mundial. Bajó de peso, entrenó muy fuerte y fue uno de los protagonistas en el Circuito de Surf Amputado en nuestro país, por lo que una vez más el oriundo de Manuel Antonio fue seleccionado nacional.
"Sinceramente me siento un poco nervioso, como si fuera la primera vez. Escucho a Naty y Mattew hablar de medallas que me motiva a buscar querer subirme yo también al podio. También deseamos estar entre los tres mejores equipos de la competencia y presentar nuestra mejor versión”, expresó el administrador de empresas, quien en el 2013 sufrió la amputación de su pie izquierdo tras un accidente automovilístico.