El 2018 ha sido un año oscuro para Costa Rica, porque con los dedos de una mano se cuentan las victorias logradas, que son solo tres, pero la de este viernes ante Chile, 3 a 2 en Rancagua, es la más trascendental.
Pese a que el partido era amistoso y la Sele no se jugaba nada, deja un buen sabor de boca después de tantas dificultades que ha tenido la Nacional.
El buen fútbol no ha acompañado a Costa Rica en el año, al punto que también son escasos los cotejos en los que uno puede decir que la Tricolor dio gusto. Solamente ante Irlanda del Norte y Suiza, por lo demás... solo quedaron capítulos de aprendizaje.
El cuadro patrio volvió a la línea de cinco defensores, pero con una aplicación casi perfecta en defensiva y ofensiva. En ataque, la zona de volantes pasó a ser de cinco y la zaga solo fue compuesta por tres hombres.
La Selección se juntó como hace mucho no lo hacía, de hecho el primer tiempo fue por completo de los ticos, con una posesión de balón superior.
Costa Rica aprovechó las bandas con Rónald Matarrita e Ian Smith, también hay que resaltar el esfuerzo de Jonathan McDonald y la habilidad de Joel Campbell.
Dos goles, ambos de Kendall Waston, llegaron por táctica fija, pero también pudieron caer por jugadas colectivas.
Por ejemplo, la Tricolor armó una acción de más de 10 toques para pasear a su contrincante, provocar silbidos en la grada y una cara de frustración en Alexis Sánchez, aunque al final Allan Cruz falló en la definición.
Cruz tuvo otro chance cuando Mac y Campbell se combinaron y lo dejaron de cara al gol; sin embargo, no pudo empalmar el balón para anotar.
El herediano aportó en ofensiva y se fajó en la marca para tener controlado a Arturo Vidal. Lo de Allan es sobresaliente, sin duda, es el legado de Rónald González.
Por fin en un juego se pudo ver la esencia tica: posesión y técnica para romper y penetrar, además de orden defensivo y velocidad para sostener y matar.
En el complemento llegaron dos de los tres tantos que marcó Costa Rica, pero el que se destaca es el de Rónald Matarrita.
Cuando Chile intentaba ahogar a los centroamericanos, Francisco Calvo salió con un pase de más de 30 metros, Matarrita metió el acelerador para dejar en el camino a dos chilenos y definió con un zurdazo. Como se dice: una contra letal.
La Sele goleaba 3 a 0 a Chile con Arturo Vidal, Gary Medel y Alexis Sánchez en cancha; en territorio suramericano.
Por vergüenza deportiva la Roja encimó a la Selección, así cayó un gol en táctica fija y otro de Alexis, quien tomó mal parada a la defensiva nacional; pero era el día para recobrar la ilusión y Esteban Alvarado brilló.
El cuidapalos le tapó un penal a Sánchez, cuando el partido iba 3 a 1, situación que a la postre fue determinante.
Costa Rica volvió a la victoria después de nueve encuentros y de nuevo cree en que puede atacar, jugar y ganar de cara a un 2019 importante por el comienzo de la era Matosas.