“Me tiemblan las rodillas, mi corazón con costos está latiendo y mi manos y pies fríos. Pero mi hijo sí está vivo."
Las palabras son de Belen Valladares, la mamá de uno de los turistas que sobrevivió a un accidente de rafting en Quepos este sábado. Cuatro turistas estadounidenses y un guía fallecieron luego de que las balsas se volcaran en el río Naranjo, en la localidad de Naranjito, en Londres de Quepos.
Del total de sobrevivientes, 10 eran turistas y los otros tres empleados de la empresa tour operadora.
Valladares dice que, según su hijo, estaba cayendo agua de las montañas mientras realizaban el paseo. Todavía no tenía todos los detalles, pero sabía que su hijo se encontraba a salvo con sólo unos raspones en la espalda.
“Todas las balsas se volcaron, no fueron ni una ni dos, fueron todas. Los agarró por sorpresa”, contó en un comentario de Facebook. “Me lleva a creer que el paseo no debería de haber ocurrido porque las condiciones claramente no eran seguras.”
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) precisó que los visitantes fallecidos tenían entre 25 y 35 años y que llegaron al país el 18 de octubre como parte de un grupo. Según informó La Nación el sábado, estaban de visita para celebrar la despedida de soltero de uno de los sobrevivientes.
“Denuncio a las autoridades costarricenses por no implementar suficientes medidas de seguridad. Quiero disuadir a todos los turistas de que visiten lugares que les importe más su rentabilidad que la vida y la seguridad,” advirtió Valladares.
Más de la mitad de los turistas que visitan Costa Rica realizan alguna actividad de aventura según un estudio del Instituto Costarricense de Turismo (ICT). Un 8,4 por ciento del total hicieron paseos de ‘rafting’ en los rápidos de los ríos, según entrevistas con los visitantes que viajan por vía aérea.
En el accidente, murió el guía costarricense Kevin Thompson Reid, de 45 años, así como los turistas Ernesto Sierra, Jorge Caso, Sergio Lorenzo, y Andrés Denis, todos entre 25 y 35 años.