Un niño de 10 años murió la madrugada de este martes víctima de un impacto de bala en la cabeza, producto de un tiroteo que tuvo lugar en el asentamiento Guararí, en Heredia.
El chiquito dormía dentro de su casa cuando se produjo el ataque, sin que se conozcan todavía las razones. La identidad del fallecido se mantiene en reserva por tratarse de un menor de edad.
Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 2:50 a. m. de este martes, cuando se reportaron varias detonaciones fuera de la vivienda del niño. Según las autoridades, quedaron al menos 13 marcas de bala en las latas exteriores de la sencilla construcción.
Pasado el tiroteo, los padres se percataron de que el menor estaba herido de bala en la cabeza y el tobillo. De inmediato lo trasladaron en un carro particular al Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia.
Cuarenta minutos después de la llegada al centro médico, el niño fue declarado fallecido.
Wálter Espinoza Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), manifestó que el caso se mantiene en investigación y que existen altas posibilidades de resolución en un corto plazo.
“De momento manejamos datos muy básicos. Estamos en un proceso de ejecución de pesquisas dirigidas a esclarecer lo acontecido. Cerca de las cuatro horas recibimos un reporte de una balacera ocurrida en Los Sauces de Guararí de Heredia. Se logró verificar que a consecuencia de los disparos, varios impactaron contra una vivienda y provocaron el deceso del niño, quien se encontraba durmiendo en un sofá en uno de los aposentos”, aseveró Espinoza.
El jefe policial añadió que durante este martes efectuaron diversas diligencias como entrevistas y el levantamiento del cuerpo.
“Estamos tratando de determinar quienes fueron las personas que accionaron las armas de fuego y quienes son los responsables de la muerte del niño”, dijo Espinoza por medio de un video divulgado a las 4:55 p. m. por la oficina de prensa del OIJ.
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De momento se desconoce la causa del ataque pero, por la forma en la que se desarrolló el crimen, el caso se maneja como un ajuste de cuentas, del cual, el menor sería una víctima colateral.
La balacera se registró en una alameda con una sola vía de acceso; donde los vecinos se mostraron muy reservados.
Por su parte, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) informó de que no existen reportes que indicaran la existencia de riego o vulnerabilidad para el menor en esta familia. Trascendió que tiene al menos un hermano de 18 años.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) buscaron en la escena pruebas e información que ayuden a esclarecer la muerte.
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Números preocupantes
De acuerdo con datos del OIJ, durante el 2017 se registraron 603 homicidios de los cuales 15 fueron personas sin ninguna relación con el hecho. Se convirtieron en víctimas colaterales, ya que no eran el objetivo de los asesinos. La cifra representa un 2,49% del total de fallecidos en esos hechos violentos.
El director de la Policía Judicial, Wálter Espinoza, detalló que 299 de los casos, un 49,5% de los asesinatos se dieron por ajustes de cuentas. También informó de que uno de cada cuatro homicidios se dio por disputas vinculadas al narcotráfico.
En los últimos tres años el número de estos casos ha ido en aumento y se espera que el 2018 mantenga esta tendencia. En el 2016 se contabilizaron 578 crímenes, en el 2015 se dieron 558 y, en el 2014 el número fue de 453. Para este año, según proyecciones de la Policía Judicial, se esperan 625 homicidios.
Víctimas muy jóvenes
1 de mayo del 2018: Un adolescente de 13 años murió afuera de una pizzería en Bajo Los Anonos, en San Rafael de Escazú, cuando un grupo armado de cuatro hombres abrió fuego contra un grupo de siete personas que estaban en las afueras del local para matar a un presunto rival narco.
2 de octubre del 2016: Cinco personas murieron, entre ellos una joven de 15 y un niño de 11, a consecuencia de una balacera en la playa de Cieneguita, Limón, por un supuesto ajuste de cuentas. De las cinco víctimas mortales, solo una era blanco del ataque.
8 de junio del 2015: Un niño de 10 años murió al recibir un balazo cuando jugaba en el corredor de su casa en La Cuesta de Corredores, Puntarenas, debido a un enfrentamiento entre policías y narcotraficantes.
Colaboró en esta información la periodista Eillyn Jiménez.