“Era una mujer joven, libre, alegre y muy buena, no le hacía daño a nadie. Tenía su trabajito y vivía como cualquier otra persona”.
Con esas palabras describió Daisy Castro a su sobrina, Stephannye Paola Castro Mora, cuyo cuerpo apareció desmembrado este miércoles en Bebedero de Escazú, San José.
Desde el jueves anterior, la familia dejó de saber de la muchacha, de 28 años, por lo que su madre, Ivannia Mora Zúñiga, hizo el reporte correspondiente.
Además, una amiga de la fallecida se mantuvo en contacto con la familia y fue precisamente ella quien les confirmó que el brazo encontrado en suelo escazuceño era de la joven.
"Desde que informamos de su desaparición, nos quedamos esperando noticias; ayer (miércoles) vimos la información que circuló, pero no sabíamos si era mi sobrina.
“Una amiga cercana de ella en San José nos hizo el favor de investigar e ir a identificar si era o no. A eso de las 7 p. m. llamó a mi cuñada (la mamá de Stephannye) y ella nos avisó a todos”, detalló Daisy Castro este jueves.
Castro Mora era oriunda de Buenos Aires de Puntarenas, pero tenía alrededor de año y medio de vivir en San José por trabajo.
La mujer laboraba para una empresa de seguridad y no contaba con antecedentes judiciales.
“Cuando ella (Stephannye Castro) no conseguía trabajo aquí en Buenos Aires, buscaba fuera; cuando se quedaba sin trabajo, regresaba”, manifestó Castro.
La tía de la muchacha destacó que la comunicación con la familia era muy buena y que en casa de ellos siempre hubo mucho amor.
“Los visitaba constantemente”, aseguró.
De momento, tanto los parientes como el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) desconocen las causas que mediaron en la muerte de la mujer.
Sin embargo, Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial, detalló que las extremidades y la cabeza de la víctima mortal fueron cortadas con algún tipo de herramienta.
El jefe policial añadió que el cuerpo tenía entre tres y cuatro días de estar en la zona y que, probablemente, el crimen se ejecutó en otro sitio que no fue Bebedero.