Douglas Fernández, padre de la víctima del último femicidio conocido, hizo este viernes un llamado a los Tribunales de Violencia Doméstica. Él pidió estudiar a fondo el caso antes de aceptar que una víctima retire una denuncia o las medidas de protección.
Su hija Andrea, de 20 años, murió el 29 de marzo, un mes y un día después de retirar la queja por agresión planteada contra su esposo.
Cuatro meses después de la muerte, los resultados de la autopsia revelaron que la muchacha fue asesinada por estrangulamiento. Ella era estudiante de periodismo y madre de una niña de un año.
Por esa razón, fue que hasta este miércoles se ordenó la captura del marido, de apellidos Brenes Oviedo, un publicista de 23 años.
La acción policial, dicen los padres, les devuelve un poco de paz, ante la esperanza de que la muerte de su hija no quede impune.
Andrea Fernández Vallejo perdió la vida el Jueves Santo. A ella la encontraron con lesiones en una cabaña en Los Ángeles, en Santo Domingo de Heredia y el deceso se produjo horas después de ingresar a un centro médico.
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El esposo dijo a las autoridades que ella se había caído.
La denuncia y el retiro
La oficina de Prensa del Poder Judicial indicó que el 28 de febrero de este año a las 8 a. m. se citó a la pareja a una comparecencia en un juzgado de violencia doméstica. Primero llegó Brenes, mientras que la esposa se incorporó cinco minutos después para solicitar el cese de las medidas.
De acuerdo con Ivannia Vallejo, madre de Andrea, su hija planteó aquella solicitud coaccionada por Brenes, quien incluso había incumplido las medidas cautelares. Un mes después ocurrió el crimen.
La comparecencia se realizó en atención a una denuncia que presentó ella contra su cónyuge por por tentativa de homicidio y violencia doméstica, luego de que la agrediera el 25 de diciembre. Para entonces, él ya había abandonado a su esposa e hija, y dejado la casa donde vivía con sus suegros.
Vallejo explicó que su yerno volvió a aparecer en vivienda aquel día, al parecer bajo efectos de las drogas, con el ardid de dejarle un regalo a su hija. Para eso, le habían fijado una hora, pero llegó mucho después.
Como llegó tarde y la niña estaba dormida, él se molestó mucho y empezó a “socollonear” a la bebé para que se despertara, lo que enojó a Andrea y dio origen a una discusión.
Según prosiguió la madre de la víctima, el hombre dijo que iba para la playa, lo que indispuso más a Andrea porque él no colaboraba económicamente con ella. Por esta razón, le advirtió que le exigiría pensión.
Aquella advertencia fue el detonante para la agresión. Desde la parte alta de la casa, los padres la escucharon pedir auxilio y al bajar la encontraron golpeada, llena de moretones y el hombre les dijo que él actuó en su defensa.
Esa vez llegó la Cruz Roja y la Fuerza Pública, por lo que al día siguiente fueron a interponer la denuncia por violencia doméstica. El supuesto agresor también interpuso una queja.
“Fue porque Andrea en ese momento agarró un adorno para poder defenderse y le pegó”, dijo la madre de la muchacha.
Poco después Andrea y su madre interpusieron otra gestión en la vía penal por tentativa de homicidio, pero según esta última, solo la llamaron por teléfono de la Fiscalía para interrogarla. Semanas después la causa fue desestimada por falta de pruebas.
La Fiscalía Adjunta de Heredia confirmó que el 26 de diciembre del 2017 ingresó una causa contra Brenes Oviedo, bajo el expediente 17-003537-0369-PE, por el presunto delito de maltrato, en la que figuraba como ofendida Andrea Fernández Vallejo.
Según informaron, se inició la investigación de los hechos pero durante su desarrollo, la víctima retiró la denuncia.
“Pese a ello, se continuó con el proceso buscando prueba de forma independiente, hasta que, ante la negativa de la ofendida para mantenerse en el proceso, el 12 de febrero del presente año se debió disponer el archivo de la causa”, dice la Fiscalía.
El perdón
A pesar de estos hechos, la muchacha aceptó volver con el marido.
“Le supliqué que no se fuera y le advertí que ese hombre se iba a drogar y la iba a matar, pero ella me dijo: mami voy a intentar tener mi hogar”, relató la mujer.
Dowglas Fernández, el padre, recuerda que no supieron más hasta el Jueves Santo, cuando estaba con su esposa en Jacó y el mismo Brenes les llamó para decirles que Andrea se había caído en el baño.
Los padres apenas tuvieron tiempo de llegar al Hospital San Vicente de Paúl y los médicos les dijeron que se despidieran de ella, porque estaba agonizando.
“Los agresores cometen los maltratos, luego las dejan y reaparecen con reconquistas diciendo que perdonen, que las aman y que les den oportunidad de recomenzar, con lo que el círculo se abre de nuevo”, expresó la madre.
“La conquistaron y ella quitó las denuncias. ¿Por qué? Porque están usando una mujer sometida, que no está bien, que no está empoderada para tomar decisiones y el Poder Judicial eso fue lo que hizo mal, pues la misma fiscala general Emilia Navas ha dicho que no debe haber negociación en casos de una mujer agredida” puntualizó.
Se reabre caso
Esta semana, al verificarse que la muerte de Andrea Fernández fue homicida, la Fiscalía presentó una gestión ante el Juzgado Penal de Heredia para la reapertura de la causa anterior, con el objetivo de acumular ambos procesos; es decir, el de tentativa de homicidio y el del homicidio. La resolución está pendiente.
En medio del proceso, el sospechoso se presentó en mayo al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) para reclamar a su hija. La institución, sin embargo, resolvió acoger la decisión del Juzgado de Familia de Heredia en favor de los abuelos.
Brenes tenía suspendida la patria potestad a la espera del desenlace de la investigación.
Medidas cautelares que ella pidió levantar
Ante la denuncia inicial, a Brenes se le prohibió agredir de cualquier forma (física, psicológica, patrimonial o sexual), insultar, amenazar o perturbar personalmente o por medio de terceras personas a la joven. Esto incluye hacerlo vía telefónica, por mensajes de texto, correo electrónico, redes sociales o cualquier otro medio.
Se le prohibió entrar al domicilio, permanente o temporal y al lugar de trabajo o estudio de la joven. Así mismo, se le prohibió acercarse a dichos lugares a una distancia de 500 metros
Se emitió una orden de protección y auxilio policial, dirigida a la autoridad de Seguridad Pública del vecindario de la parte solicitante, la cual debe ser portada por la gestionante de las medidas.