Dos sistemas de baja presión actuando de forma simultánea desde este miércoles en los litorales del Pacífico y el Caribe generan nubosidad y aguaceros en gran parte del territorio, aunque son Puntarenas y Guanacaste las provincias con más problemas, así como sectores en el Valle Central que también resienten los efectos de las fuertes lluvias.
Inundaciones, anegamientos, deslizamientos y caminos vecinales cerrados son parte de lo que afrontan varias comunidades al tiempo en el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) anunció que este viernes será un día crucial para el litoral Pacífico, pues los suelos se encuentran saturados debido a que toda la semana ha llovido.
Como medida de precaución, La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) elevó de verde a amarilla la alerta vigente desde miércoles para el Pacífico central y Pacífico norte, debido a un incremento en los aguaceros para las dos regiones.
Mientras tanto, la alerta verde sigue en el Valle Central, la zona norte y el Pacífico sur.
Como los dos fenómenos que generan las precipitaciones se mueven lentamente hacia el norte del Istmo, se espera que su influencia se intensifique este viernes en Guanacaste y Puntarenas, en tanto mermarán los aguaceros en el Pacífico sur y el Valle Central, pero será hasta el sábado que el país dejará de sentir los efectos.
Paquera, Quepos, Jacó, Lepanto, Jicaral, Monteverde y el centro de Puntarenas experimentaron un aumento en las lluvias este jueves, por lo que los Comités de Emergencias locales se mantienen activos y redoblan los esfuerzos para el abastecimiento de suministros en las comunidades afectadas.
En San José, Cartago, Heredia y Alajuela hubo nubosidad durante todo este jueves y precipitaciones constantes que disminuyeron al final de la tarde. Entre Aserrí y Tarbaca (ruta 209) hubo caída de material sobre la vía, por lo que cuadrillas del Consejo Nacional de Vialidad tuvieron que intervenir. Lo mismo ocurrió en Santa María de Dota y en la ruta entre Puriscal y Mora.
Los aguaceros intensos en el Pacífico generaron la crecida de ríos como el Tulín, Guarial y Coyote, en Paquera de Puntarenas, así como los ríos Parrita, Tárcoles y Paquita, en el Pacífico central.
En Monteverde de Puntarenas un deslizamiento interrumpió el paso de manera temporal entre Guacimal y Santa Elena, hasta que maquinaria municipal lo rehabilitó.
La quebrada Amarilla en Garabito presentó anegamientos cerca del campo ferial.
Aunque al final de la tarde de jueves se reportaban 40 familias aisladas entre Dota y Quepos, la CNE esperaba reabrir el paso y no habilitó albergues, según explicó Alexánder Solís, presidente de esa entidad.
Solís agregó, a las 8:45 p. m., que durante las primeras horas de la noche hubo afectación en el Pacífico central, específicamente en Paquita, Parrita, Isla Damas, El Roble, El Establo y Chomes en Puntarenas, por lo que allí sí fue necesaria la movilización de 64 familias a dos albergues.
Añadió que a Paquera no hay paso por interrupción de la ruta 160, entre Tambor y Paquera, ni de Cóbano hacia Paquera.
La mañana de este viernes se ingresará vía aérea a los poblados más afectadas.
La CNE tiene 12 lanchas en operación y otras 10 con las que se puede reforzar la atención en las zonas afectadas.
Juan Carlos Fallas, director del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) afirmó que las lluvias seguirán el viernes en Puntarenas y Guanacaste, por lo que llamó a prevenir cualquier situación a tiempo y atender las indicaciones de los cuerpos de emergencia en casos de evacuación.
País vulnerable
Fallas explicó que en este momento hay mucha vulnerabilidad por la seguidilla de lluvias de esta semana. Los sistemas tienen vientos internos menores a los 50 kilómetros por hora.
“Indudablemente hay cuencas saturadas en el Pacífico central, sur y norte. Ya hay cuencas que con la lluvia que caiga en las próximas horas quedarán saturadas y por eso es urgente prevenir”, dijo.
Al haber suelos saturados, el agua de lluvia no se filtra y corre hacia los ríos, que se llenan más rápidamente y pueden desbordarse e inundar poblados en menos tiempo de lo usual.
Fallas añadió que lo que nos afecta no es una depresión, ni tormenta, ni huracán, pero nuestro país es tan vulnerable que una condición de estas, supuestamente más leve, es suficiente para experimentar lo que ya acontece y lo que eventualmente podría generar.
Este miércoles, las lluvias más abundantes se registraron en la península de Nicoya y en el Pacífico central, donde los acumulados máximos rondaron entre 50 y 150 litros por metro cuadrado en periodos de 24 horas.
En el Valle Central se espera que este viernes haya lluvias ocasionales y persistan las temperaturas frescas.
La zona costera de Limón es la única que no sufre la influencia de estos fenómenos atmosféricos.
Como las carreteras están mojadas y la visibilidad se ve afectada por la lluvia y bancos de niebla, se pide a los conductores extremar las medidas, mientras para que quienes navegan en embarcaciones pequeñas y medianas, en ambos litorales, el Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR), de la Universidad de Costa Rica, pide precaución por alto oleaje.
Para el sábado se espera que desaparezca la influencia del temporal y se vuelva a las condiciones propias de octubre, que son de mañanas nubladas y aguaceros en las tardes en casi todo el país, con excepción del Caribe, donde llueve menos en esta época.
Caudal llenó plantas hidroeléctricas
El temporal comenzó el miércoles y, como el martes pasó una onda tropical, se han venido acumulando las lluvias y hay suelos saturados en varias zonas del país como la península de Nicoya y las montañas del Pacífico.
Como parte de las medidas preventivas, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) disminuyó los niveles de las plantas hidroeléctricas Pirrís y Peñas Blancas, situadas en la zona de Los Santos y en San Ramón de Alajuela, respectivamente.
Irene Cañas, presidenta ejecutiva de ICE, dijo que el objetivo es resguardar la seguridad de las comunidades.
“Se vierte un porcentaje que entra con el caudal del río para prevenir. En el caso de la planta Pirrís, hemos sacado a gran parte del personal, previendo que tengamos deslizamientos y que la gente luego no pueda salir de la planta”, indicó.
Sin embargo, aseguró que las plantas siguen operando normalmente.
Información actualizada a las 8:45 p.m. con datos de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).