Escuchar
Maleza, suciedad, mallas rotas, portones falseados o caídos, techos desplomados, paredes con huecos... Un sitio que se encuentra totalmente desatendido.
Eso es lo que se observa en el complejo portuario que se desarrolló sin los permisos respectivos en la bahía de Portete, ubicada al norte de la ciudad de Limón, que desde agosto del 2015 está bajo custodia judicial del Servicio Nacional de Guardacostas (SNG).
El enclave que se desarrolló en el 2014 contaba con todas las facilidades para el atraque, abastecimiento, reparación y salida de embarcaciones.
Sobresalía un moderno muelle de cemento de 55 metros (m) de largo por 11 m de ancho, que permitía el atraque de barcos de mediano tamaño. En las cercanías había otros seis aparcaderos, bodegas, casas y un recibidor para pescado.
Tres años después de la intervención policial, el lugar cambió radicalmente por la falta de mantenimiento. Pocas cosas sirven, lo demás está en ruinas.
Otro enemigo
Paralelamente, un enemigo oculto –la sedimentación– comenzó a asentarse en el fondo de las aguas de la bahía y ya algunas de las patrulleras del SNG comenzaron a tener problemas para atracar.
“Sí, parece que se ha cargado la sedimentación en esa zona. Se perdió profundidad de las aguas”, dijo Milton Alvarado, jefe interino del SNG, sin ahondar en detalles.
El jefe policial explicó que la orden que les dio el Juzgado Penal de Limón es mantener la custodia provisional de las instalaciones. “Bajo esa característica, no podemos desarrollar o hacer alguna inversión, porque para eso tendríamos que justificar que el bien es de nosotros. Lo que podemos hacer es esperar a que la causa avance hasta que se resuelva”, agregó.
Milton Alvarado hizo ver que “evidentemente, el lugar es de interés para nosotros, por su ubicación y por las instalaciones que existen en la actualidad. El muelle tiene un gran valor”.
Esta situación en Portete se da en momentos en que Gilbert Bell Fernández, conocido como Macho Coca y quien impulsó, junto a dos hermanos, el desarrollo del lugar, está pidiendo al Juzgado de Limón la devolución del área.
El abogado de Bell, Álvaro Moreno, sostuvo que la orden de desalojo emitida en agosto del 2015 es ilegal. “La gente que estaba ahí pagaba impuestos a la Municipalidad, tenía permiso de Senasa y de Incopesca. Portete es el único lugar en la costa atlántica para tener un muelle pesquero. Ahí estaban a derecho, puede haber una infracción porque no tenían los permisos de construcción”, agregó.
Álvaro Moreno consideró que, por este caso, el Estado puede afrontar una demanda civil “altísima”, pues explicó: "El Código Civil establece que cuando se da en depósito judicial, se deben mantener las cosas, pero Guardacostas ni siquiera ha mantenido eso en las condiciones en las que lo recibió”.
