A partir de hoy viernes 14 de noviembre, todos los conductores de motos, automóviles o demás vehículos que sean sorprendidos borrachos, serán llevados a celdas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y reseñados.
Es decir, se le abrirá un expediente criminal, en el cual se tomarán sus huellas dactilares y se le tomarán fotografías. Además, deberá seguir el proceso penal, que podría concluir con una pena de cárcel.
El hecho de llevarlo a celdas es para darle un tiempo prudencial para que se le baje el efecto del licor y pueda ser indagado. Hasta este viernes, el chofer ebrio era llevado a la Fiscalía, se le identificaba y regresaba otro día para declarar.
Este cambio en la manera de abordar a estos infractores lo anunció Emilia Navas Aparicio, fiscala General de la República, en una conferencia de prensa en la cual estuvo acompañada por Germán Marín, director de la Policía de Tránsito.
Esta sanción se aplicará, según lo establece la ley de tránsito, para aquellos choferes cuya prueba del alcohosensor sea superior a los 0,38 mililitros de alcohol por litro de sangre.
En el caso de los conductores novatos (con menos de tres años al volante) o dedicados a transporte público, la captura se aplicará cuando la prueba del alcohosensor sea superior a los 0,25 mililitros de alcohol por litro de sangre.
Cuando los valores registrados en el dispositivo antes mencionado oscilen entre 0,25 y hasta 0,38 mililitros de alcohol por litro de sangre, aplica una sanción económica de ¢330.000.
Mayor rigurosidad
La fiscala Emilia Navas explicó que se tomó la decisión fortalecer la persecución del delito de conducción temeraria porque, con la información que se maneja, “nos estamos dando cuenta que el conducir bajo los efectos del licor y la droga está dejando muchos muertos y está dejando a personas con lesiones gravísimas y vamos a trabajar para evitarlo.
"Es nuestra responsabilidad atender estos delitos con más rigurosidad de como se ha venido haciendo”, manifestó.
Asimismo, dijo que se va a trabajar para que a partir del próximo año los planes de reparación integral del daño, opción que se concede a los conductores ebrios, sean más estrictos.
“Cuando las personas acusadas por conducción temeraria quieran la aplicación de una medida alterna nosotros, en el Ministerio Público, vamos a decidir cuáles son esos planes (...) No es posible que en estos momentos se estén pretendiendo planes de reparación o acuerdos que sean insignificantes ante la gravedad del hecho", advirtió.
Navas agregó que esta mayor rigurosidad no tiene como prioridad hacer más represiva la pena, sino que se busca que los conductores tomen conciencia de que no deben conducir bajo los efectos de drogas. “Nuestra prioridad es la integridad física y la vida de las personas” afirmó.
Por su parte, Germán Marín dijo que ya se emitieron los nuevos lineamientos a todos los oficiales para los controles que se tiene preparado efectuar a partir de este viernes.
“Vamos a mejorar los controles en carretera con la mentalidad de que se logre reducir la accidentabilidad. Tener 415 fallecidos en sitio este año es muy lamentable. El conductor debe comprender la importancia de conducir con cero licor”, declaró el oficial.
El año anterior en accidentes de tránsito fallecieron 458 personas.