Un oficial del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de apellido Ocampo recibió un mes de suspensión sin salario por enviar un mensaje, a través de WhatsApp, con el dibujo de un pene, a una mujer que acudió a denunciar la desaparición de su hija.
La sanción la adoptó el Consejo Superior el 9 de octubre, al considerar que el implicado cometió acoso sexual, hecho que fue calificado como una falta gravísima.
Se trata de la segunda sanción disciplinaria que recibe Ocampo por asuntos similares, en un lapso de tres años.
El 10 de setiembre del 2015, lo castigaron con dos meses sin salario por hostigamiento sexual en perjuicio de una compañera de trabajo, situación que ocurrió durante el 2014. No fue posible obtener mas información sobre el caso.
El agente suspendido tiene 52 años y en la actualidd labora en la delegación del OIJ de Alajuela.
Mauricio Fonseca, de la administración de la Policía Judicial comunicó por medio de la oficina de prensa: “ya las sanciones están con su pena acreditada, así que como solo son suspensiones, no hay proceso de despido. Esa no fue la decisión del tribunal”.
Recuento del caso
De acuerdo con el acta del Consejo Superior 88-18, el hecho se produjo el 24 de setiembre del 2017. En aquella ocasión la víctima se presentó al OIJ de Alajuela a denunciar la desaparición de su hija menor de edad.
La mujer fue atendida por Ocampo, quien le solicitó que le enviara por WhatsApp a su teléfono una foto de la menor. La gestión fue cumplida por la ofendida.
Debido a que la menor apareció poco después, Ocampo realizó una llamada al celular de la denunciante, en la cual habló con la menor. Luego le envió un mensaje por WhatsApp que decía: "Hola si se sienten solas me pueden llamar o escribir a este número, como está todo, como nos encontramos”. Este mensaje molestó a la mujer.
En el documento judicial se detalló que el mismo día,a las 8 p. m. Ocampo volvió a enviar otro mensaje que decía: “eres inmaduro. Sí o No". El acta del Consejo Superior incluye conclusiones del Tribunal Inspección Judicial que dicen: “traía el dibujo de un pene, situación que hizo sentirse a la señora (...) acosada, indignada, sucia y burlada, ya que ella confió en usted Ocampo, por ser un funcionario judicial”.
Ocampo en su defensa alegó que, en este caso, aplicó el protocolo establecido para los casos de desaparición de menor.
“Al no contarse con medios idóneos normalmente utilizamos nuestros celulares para recibir y transmitir información, la cual es trasladada a la computadora y se envía por correo electrónico al jefe de servicio en San José para la activación del protocolo”, mencionó.
Asimismo, dijo que él no llamó a la mujer sino que fue ella la que hizo la llamada. Agregó que pidió hablar con la menor porque era necesario verificar su aparición.
En cuanto al dibujo del pene dijo: “de forma respetuosa le envié imágenes tipo cadena con mensajes de motivación".
Sobre el ‘chiste’ que le remitió señaló: "no es ofensivo, pues la señora me hubiera manifestado en algún momento su enojo y, de haber sucedido esto, le hubiese pedido disculpas”.
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Afectación de imagen
Karen Rojas Paniagua, representante de la víctima y de la Secretaría General de Género y de Acceso a la Justicia del Poder Judicial, quien fue parte en el proceso, consideró este tipo de conductas “no pueden ser toleradas a lo interno del Poder Judicial; pues es uno de los poderes en que descansa nuestro Estado de Derecho”.
Agregó que en este asunto, la usuaria llegó al OIJ en busca de ayuda, dado que su hija menor estaba desaparecida, y sin embargo, el funcionario que la atendió se aprovechó de su vulnerabilidad y la hostigó sexualmente.
Recordó que Ocampo es reincidente en este tipo de procesos disciplinarios por hostigamiento y que “con su actuar denigró la función del servidor judicial y la imagen del Poder Judicial”.