El Tribunal Penal de Limón confirmó este lunes la libertad para el empresario Gilbert Bell Fernández, conocido como Macho Coca, en un caso en el cual se le atribuye, presuntamente, financiar a una organización que se dedicaba a robar combustible del poliducto de Recope.
Igual medida favoreció a otros 13 implicados, en tanto, el señalado como líder del grupo de apellidos Ramírez Rodríguez, seguirá descontando seis meses de prisión preventiva que vencen el 11 de diciembre próximo, estableció el tribunal a cargo de la jueza Xinia Marín.
La resolución contemplada en el voto 82-2018 fue hecha pública de manera oral, en una audiencia privada que se realizó en la sala de juicios número 9 de los Tribunales de Limón.
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La revisión de las medidas fue solicitada por la Fiscalía Adjunta de Limón, que pretendía que el expediente fuera devuelto al Juzgado Penal de Limón, para que en una nueva audiencia se discutiera la imposición de prisión preventiva para todos los sospechosos. La gestión estuvo a cargo del fiscal Manuel Jiménez Steller.
Empero, trascendió que la jueza Marín rechazó la gestión al argumentar que lo resuelto por el Juzgado Penal estuvo apegado a derecho y mencionó que, en aquella ocasión, la posición fiscal fue muy general, sin precisar detalles de la supuesta actuación delictiva de los implicados.
Al concluir la audiencia, tanto Bell Fernández como los otros sospechosos abandonaron rápidamente el edificio de los tribunales.
Manrique González, defensor de Bell manifestó: “Somos respetuosos de los fallos de los Tribunales de Justicia de Costa Rica aunque en algunas oportunidades no los compartamos. En esta ocasión, respaldamos la decisión y estamos confiados en que la verdad trascenderá en un futuro”.
En tanto uno de los imputados, Josué Villarreal, apeló a su inocencia.
“Propugnamos porque las cosas (el proceso) transcurran como deben de hacerse, porque no somos responsables de los hechos por los cuales se nos está investigando”, declaró.
Su abogado, Juan José Picado, agregó: “Mi cliente y el resto de los investigados se mantendrán dentro del proceso para demostrar en todo momento su inocencia de estas acusaciones”.
Esta organización fue desarticulada el pasado 5 de junio. Para el Ministerio Público y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) los 15 imputados se dedicaban a sustraer gasolina súper y plus 91 (regular), diésel y Jet-A1 (combustible avión) del poliducto de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) en el tramo que va de Limón a Ochomogo (Cartago).
De acuerdo con las estimaciones de las autoridades, el perjuicio económico causado por este grupo entre noviembre del 2016 y mayo de este 2018 es de aproximadamente ¢2.092 millones.
Al parecer, luego de sustraer el hidrocarburo la agrupación llenaba tanquetas y estañones y los trasladaban a predios y, posteriormente, se encargaban de la comercialización en diferentes puntos del Caribe.
Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial, explicó en aquel momento que aparentemente Bell aportaba dinero y prestaba vehículos y propiedades para el almacenamiento del material, con el objetivo de recibir a cambio parte del combustible.